Durante la madrugada pasada 15 de Junio 2014, alrededor de las 3 de la mañana, una fuerte explosión seguida de gritos se produjo cerca de un cajero automático de Bradesco sucursal ubicada en Orcalino Santos 432, en Marzagão (29 km de Caldas Novas) Brasil.


Testigos dijeron que un grupo de unos 4 matones intentó atacar a un cajero automático en la ciudad, sólo que esta vez el tiro les salió por la culata y los ladrones han fallado al intentar hacer estallar el dispositivo. La bomba explotó antes de tiempo, mientras que en la mano derecha de uno de los individuos.


Se informó, que uno de los ladrones trato de cortar un agujero en el cajero automático para instalar el artefacto incendiario. Mientras tanto, otro hombre identificado como Rosauro Santos, de 43 años, con domicilio en Uberlândia (MG), instaló el artefacto explosivo, Pero después de instalar el artefacto incendiario, este no detonó, por lo que lo llevó de vuelta al auto para sustituir el fusible dañado. Sin embargo, en su camino, la bomba explotó destrozando por completo su mano derecha, dispersando los huesos y los dedos rotos por todas partes.


En este punto se dirigió por el camino corriendo y gritando de dolor. Él fue abandonado por sus cómplices.


Trató desesperadamente de recibir atención en una farmacia local, pero ninguno se la dio por lo que visitó a los médicos locales que lo derivó a la Unidad de Emergencia de Caldas Novas (UPA), debido a la gravedad de sus heridas.


Mientras que en el hospital de Caldas Novas, policías militares estaban esperando para interrogarlo. Se administró el tratamiento a sus heridas (como se muestra en las imágenes de abajo).




El sospechoso negó su participación en la explosión y dijo que sólo pasaba por el lugar a las 3 de la mañana cuando vio la bomba en el suelo y decidió investigar más a fondo cuando se detonó en su mano.