Ronaldo fue uno de esos jugadores a los que el fútbol le debería agradecer y no él al fútbol, valga la redundancia. Sin dudas uno de los mejores número 9 de la historia del este deporte que hoy está celebrando su cumpleaños número 38 y del que es un orgullo contar, ya que siempre representó de la mejor manera tanto a su país como a Sudamérica.
Oriundo de Río de Janeiro, Ronaldo empezó su travesía futbolera en Belo Horizonte, más precisamente en el Cruzeiro, club al que llegó con 17 años y participó de la obtención de un Campeonato Mineiro y una Copa de Brasil. Emigró rápidamente a Europa con destino al PSV holandés, en donde jugó dos temporadas para luego pasar en 1996 al Barcelona, club en el que marcó uno de los tantos más legendarios de su carrera y al cabo de un año fue comprado por el Inter de Milán, en donde jugó hasta 2002 cuando pasó al Real Madrid, club este último en el que por primera vez ganó un título de Liga. Ya en 2006 decide irse al Milan en donde jugó 2 temporadas para luego regresar a Brasil en 2009, más precisamente al Corinthians y ya despedirse del fútbol.
Ese Inter - Lecce en 1999/2000... y la rodilla
Para un deportista de alto rendimiento no hay peor problema que una lesión, implica el mismo dolor, enojo e impotencia que la fractura de mano de un pintor, escritor, pérdida de voz de un locutor, es decir, se trata de un momento muy difícil en el que hay que ser muy fuerte mentalmente para salir. Eso le pasó a Ronaldo. Tras ser subcampeón del mundo en Francia 1998 con Brasil, y campeón de la Copa América 1999 en Paraguay, regresó al Inter y a comienzos de la temporada 1999/2000 en un partido contra el Lecce, el fenómeno sufre la rotura del tendón rotuliano de su rodilla derecha. Dicha lesión lo aleja de los campos 7 meses y cuando regresa, en el partido "debut" se vuelve a romper esta vez de forma total el mismo tendón cuando intentaba esquivar a Fernando Couto, en un juego ante la Lazio. Casi un año de inactividad que ponía en jaque su presencia en el Mundial de 2002 que asustó a Brasil pero digamos que el destino lo estaba preparando para la mayor recompensa, ser campeón del mundo en Corea y Japón.
Ronaldo jugó 4 mundiales, ganó dos, fue subcampeón en uno y tenía hasta Brasil 2014 el récord de máximo anotador con 15 goles en Copas del Mundo (ahora es el alemán Klose con 16). Fue Balón de Oro en 1997 y 2002 y tiene un sinfín de títulos individuales que lo hacen el mejor 9 de todos los tiempos. Desde el lugar que corresponde el saludo y deseo de feliz cumpleaños a una persona que dio muchas alegrías.