-Papi deme una Pepsi, que tengo sed.
-No joda agarre una cervecita.
-No, yo le he visto y se pone loco y le pega a mami.
La moraleja, un mensaje a "cero" violencia doméstica, a las damas se les respeta; aunque y es anecdotico a un conocido de vaina que no le doy tiro por pegarle a su mujer cerca de mi persona, carajo, no, no es de hombre, sin más comentarios.