Es una de las diosas de Hollywood, deseada por público, fans, productores y directores que la quieren en sus películas. Es hermosa, tiene una cara que enamora sin el menor esfuerzo y un cuerpo que se ha dejado ver poco. Hasta ahora.
No se sabe si Jennifer Lawrence fue víctima de un hacker, de un ladrón que distribuyó imágenes o si ella misma las dejó filtrar, pero lo cierto que es que estas fotos están comenzando a dar la vuelta al mundo y ya casi puede decirse que serán un éxito viral en casi todas las computadoras del planeta.
Antes de que el escándalo salte a las pantallas, las selfies de Lawrence son ya uno de los golazos del mundo del espectáculo en este 2014. ¿Habrá más?