René Higuita, que está cumpliendo este miércoles 48 años, fue sin dudas uno de los futbolistas que más revolución hizo de su puesto, el de arquero. El exjugador que fue campeón de la Copa Libertadores 1989 con Atlético Nacional, y subcampeón con el mismo equipo en 1995, será siempre recordado por crear un estilo tan carismático como ganador, que había inciado años antes Hugo Orlando Gatti y que él continuó.
Era normal verlo salir jugando desde el fondo al mejor estilo líbero, mandarse hasta la mitad de la cancha con pelota dominada, patear penales y tiros libres, todo eso y más hacía Higuita que si bien sufrió consecuencias deportivas graves por imponer su forma, fueron más las buenas y por eso será siempre querido por el pueblo colombiano, ya que entre otras cosas, se lo destaca como a uno de esos jugadores "sin camiseta".
Higuita en la Libertadores
Si bien comenzó su carrera profesional en Millonarios, René se hizo grande con Atlético Nacional, con quien jugaría su primer partido en 1986 siendo dirigido por Francisco Maturana, técnico que lo llevó a la selección Sub-23 que jugaría los Juegos Olímpicos de 1988.
En ese torneo se hizo conocer en el continente después de atajarle un tiro penal a Bebeto y ser protagonista del primer triunfo ante Brasil en esa categoría.
Sin embargo, su mejor momento fue en 1989, cuando levantaría la Copa Libertadores con el cuadro antioqueño, siendo el héroe de la noche y pieza clave para ese título. El primero de un equipo colombiano a nivel continental.
En 1995 volvería a jugar con el Verde la Copa Libertadores de 1995. En esa ocasión llegaron hasta la final y fueron derrotados por Gremio de Porto Alegre. Un año inolvidable para él: fue el primer arquero en hacer un gol de tiro libre en la Copa y con la selección en Wembley hizo el reconocido escorpión.