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 Denunciante Leyenda
 |  [A LO HEISENBERG] El albañil que disolvió en ácido a 300 personas en México
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La imagen es aterradora, a simple vista parecen ser ladrillos de cemento, sin embargo, el polvo y la arena que los cubren son en realidad restos de grasa humana, huesos y dientes de una cifra sin definir de víctimas de la guerra del narcotráfico, en Tijuana y Baja California, que fueron disueltas en barriles de ácido, sosa y otras sustancias químicas.
El responsable de esta inhumana tarea es Santiago Meza López, un albañil mexicano que fue detenido en el 2009, quien confesó que con esta técnica se deshizo de al menos 300 cadáveres, que le entregaba una banda criminal vinculada con el Cartel de Sinaloa y dirigida por el narcotraficante Teodoro García Simental.
El medio de comunicación BBC Mundo visitó, junto a familiares de las víctimas, las fosas Ojo de Agua, La Gallera y Loma Bonita donde se alojan los restos de los desaparecidos.
A Meza López lo conocen como alias ‘El Pozolero’. Su sobrenombre viene de un plato que se prepara con granos de maíz y carne de cerdo, pero su apodo no tiene relación con la comida, sino con su capacidad frívola para deshacerse de restos humanos.
Esta espeluznante historia de ‘El Pozolero’ es tan solo uno de los innumerables relatos que surgen de la ola de violencia y narcotráfico en México, y que han dejado miles de desaparecidos. Sus familias han emprendido una poca esperanzadora cruzada para dar con el paradero de sus seres queridos.
Reconocer la identidad de las personas enterradas en las fosas es una tarea prácticamente imposible, según la Procuraduría (Fiscalía) General de la República (PGR), ya que la técnica en la que los cuerpos fueron disueltos no permite realizar pruebas de ADN.
Cuando los fiscales le pidieron al ‘El Pozolero’ que reconociera las fotografías de varios desaparecidos, él respondió que no recordaba a ninguno de ellos, ya que solo recibía cadáveres y hacía su trabajo.
Según las autoridades mexicanas, estas personas son víctimas directas de la guerra por controlar una ruta de narcotráfico en la región. Un reporte de la Secretaría de Gobernación de ese país asegura que la cifra de personas “no localizadas” asciende a más de 22.000, mientras la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) reporta 24.000.
ELTIEMPO.COM
CON INFORMACIÓN DE BBC MUNDO
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