El culebrón del verano para el Elche ya tiene nombre propio: Carlos Sánchez. El mediocentro defensivo quiere salir del conjunto ilicitano y así se lo ha hecho saber a la Dirección Deportiva. Hace unos días, Víctor Orta dejaba la puerta abierta al colombiano siempre y cuando llegase una oferta interesante. El Aston Villa está dispuesto a hacer un esfuerzo para firmar al único mundialista de la plantilla del Elche y el sábado pasado comenzaron los contactos.
El futbolista ha decidido no presentarse a los entrenamientos en los dos últimos días para forzar su salida con destino a Birmingham. La entidad franjiverde, por su parte, está jugando con el tiempo de la negociación porque todo radica en la forma en la que salga el jugador del conjunto ilicitano.
Se negocia la cláusula
Como ya adelantó MARCA hace un mes, el reparto del montante de la operación puede llegar a ser íntegro para el Elche si consigue que el club que está interesado, en este caso el equipo inglés, pague la cláusula de rescisión.
En cambio si realiza un traspaso, aunque sea por el mismo importe, tendría que repartir el dinero al 50% con sus representantes, que tienen la mitad de sus derechos federativos. Este es uno de los motivos por los que el colombiano no está ejercitándose con su nuevo equipo. Carlos Sánchez presiona al no ir a las sesiones preparadas por Fran Escribá, mientras que el Elche tensa la cuerda porque quiere que el Aston Villa pague la cláusula en lugar de que se realice la venta.
A pesar de este contratiempo, todo hace indicar que terminará marchándose de una u otra manera y los mejores colocados para suplir su baja son Cañas y N'Diaye.