Trataré de ser objetivo, bien difícil por estar James en el campo.

Lo primero es que este año va a ser el de Bale. Con una buena pretemporada encima, acople al ciento por ciento y muchas ganas, este formidable atleta va a dar mucho de qué hablar en los próximos años. Literalmente se come al contrario. El pase gol a Cristiano, desde la banda izquierda, descomunal.

Lo de Cristiano es otro cuento. Apenas con minutos, recuperándose de una lesión, mostró por qué, en este momento es el mejor del mundo. Peca a veces de individualismo, pero su calidad no tiene discusión. Su sola presencia intimida y sus dos goles demuestran por qué.

Kross, debut estupendo. Como en el mundial, se puso los galones en el medio campo y entró a mandar. Xavi ya tiene un reemplazo de lujo. Una efectividad casi perfecta en sus pases, va en camino de convertirse en el cerebro de un equipazo.

James, entró nervioso, cumpliendo como recién llegado el libreto de Ancelotti. A ratos perdido en el campo, otras oficiando de media punta, voluntarioso, pero muy medido, en otras palabras, le faltó chispa. Para destacar el zurdazo que convirtió en figura al meta del Sevilla y un centro que desaprovechó Bale. Debut aceptable, pero diciente que Isco lo haya reemplazado en el segundo tiempo. Un llamado de atención. Por supuesto, es apenas el primer partido. Queda mucho por delante para demostrar su valía. Por lo pronto ya pasó el debut y de aquí en adelante todo es ganancia.

Casillas, qué bueno tener de regreso al capitán. Exhibió seguridad, reflejos felinos, poco exigido es cierto, pero en cuando llegó el peligro respondió con soltura. Ojalá el bache haya quedado atrás.

Los demás cumplieron, aunque atrás, Ramos y Pepe, fueron intermitentes, Coentrao le puso voluntad, pero Carvajal fue un lunar por la derecha. Benzema, también estuvo gris.

El Madrid, del medio campo hacia arriba, con un único delantero en punta, sin volantes de contención, pero con mucha creatividad, le juega a tener el balón para enhebrar su mortífero ataque. El verdadero examen llega el próximo martes ante un renovado Atlético que no será perita en dulce como el Sevilla, que entró asustado. Los de Simeone entrarán al campo con el cuchillo entre los dientes y ahí tiene que estar preciso el medio campo y atrás no puede haber parpadeos.