<li class="apoyo_normal_sinbolito">Los jugadores salieron por otra puerta diferente a la prevista, dejando sin consuelo a las personas que les esperaban desde primera hora de la mañana para animarles pese al ridículo de Brasil

REPÚBLICA | MADRID Publicada el 24-06-2014
Hay campeonatos gafados de principio a fin. La selección española regresó este martes por la mañana a Madrid aún con el susto en el cuerpo y no por las derrotas contra Holanda y Chile ni por la temprana eliminación. Un rayo alcanzó el ala derecha del avión en el que viajaba la expedición mundialista cuando se disponía a aterrizar en el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas, provocando un fuerte ruido que obligó al comandante a aclarar lo que había sucedido. Al final todo quedó en una anécdota, pero la noticia estuvo en los pasillos del aeropuerto. Allí, junto a la puerta por dónde debía salir la selección esperaban cientos de aficionados para animar a los suyos pese al ridículo de Brasil. Esperaron durante horas, muchos de ellos desde primera hora de la mañana, pero las 'estrellas' salieron por otro lado, por lo que los aficionados, muy enfadados, se tuvieron que conformar con verles por una cristalera.


El chiste fácil estaba servido. A este exitoso combinado le ha partido un rayo justo antes de su desmembración, real y figurada. Cada uno de los internacionales, con la excepción de Diego Costa, Gerard Piqué y Cesc Fábregas, que decidieron iniciar sus vacaciones en Brasil, afrontarán a partir de este momento el descanso estival y quizá nunca más vuelvan a coincidir en la selección.
Es momento de renovación y muchos no han podido despedirse del combinado nacional como les habría gustado. Por eso, el viaje de regreso no ha tenido nada que ver con los de las tres últimas grandes citas internacionales y la actitud de los jugadores, tampoco. Los españoles evitaron la puerta en la aguardaban los aficionados para abandonar el aeropuerto desde primera hora y no atendieron a la prensa.
Ninguno decidió dar la cara tras el espantoso ridículo de Brasil. Es cierto que tampoco lo hicieron cuando ganaron el Mundial y las dos Eurocopas, pero ¿tanto costaba dar gusto a una afición que les ha ido a apoyar también los momentos malos?
Quizás fue la Federación, por motivos de seguridad, la que decidió que los jugadores saliesen por otra puerta diferente a la prevista, ¿pero de verdad no hay nadie que les informe de que hay aficionados esperando? Difícil de creer.
Quizá aún le duraba a la expedición el susto del rayo que le cayó al Airbus A320 en pleno vuelo, antes de aterrizar en la capital después del mediodía después de una breve escala en Las Palmas.
Después del varapalo de Brasil 2014, la Selección tendrá que volver a ponerse en marcha en septiembre para acometer la fase de clasificación para la Eurocopa de 2016, que comienza el día 8 contra Macedonia en Valencia. Antes, el 4, disputará un amistoso en París frente a Francia.