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Antiguo 09-06-2014 , 22:58:51   #3
PEDROELGRANDE
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Disco Fever Dance Inferno Respuesta: Ni Uribe, Ni Petro - No Al Caudillismo

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Iniciado por Miguelito87 Ver Mensaje
Ni Uribe, Ni Petro, Ni Revocatoria

Son idénticos pero al revés. Para unos, si no se es Uribista y no se repite fanáticamente todo lo que dice el exmandatario y se le absuelven todos sus excesos cuando gobernó Colombia, se es guerrillero, izquierdoso, petrista, santista, traidor a la patria, comunista, en fin. Para los otros, si no se es Petrista y no se repite fanáticamente todo lo que dice el alcalde y se le toleran todos sus excesos, errores, inconsistencias mientras gobierna Bogotá, se es uribista, santista, rico, contratista corrupto, practicante de la política del odio, reaccionario, burgués, y así.

El único juego que este par de políticos saben jugar y juegan se llama polarización. Un juego que busca sistemáticamente la confrontación. Pero una confrontación maniquea que parte siempre de marcar dos bandos. Unos son buenos y los otros, malos. Que por supuesto los buenos siempre serán los míos. Siempre. Es un juego supremamente básico de entender, pero que así como es de elemental, es peligroso y nocivo, pues consiste en simplificar y amañar de manera sesgada la realidad, planteándolo todo en términos de opuestos que se anulan; blanco y negro, todo o nada, ellos o nosotros, buenos o malos, izquierda y derecha. A lo barra brava.

Sabemos que la realidad es mucho más compleja que eso.

La estrategia la centran en dividir y confrontar. Su identidad política se forja y madura en contraposición a otro o a algo. Se crecen cuando la oposición se radicaliza. Buscan intencionalmente que la oposición se radicalice. Son mediáticos, twitteros y les gustan las palabras fuertes. Necesitan estar en el centro de todo. La noticia los busca y ellos a ella. Desnudan la ausencia de instituciones fuertes, al tiempo que debilitan la institucionalidad. Ellos son las instituciones. Ellos son los dueños de la verdad. ¿Cómo Chávez? Idénticamente. Al final, más que proyectos de sociedad, o de ciudad, persiguen es proyectos de poder. No logran escapar a esta dinámica. Son hijos de ella.

Por eso Petro sale con eso de la política del amor. “La mía es la política del amor” le gusta decir. ¿Para qué? Para luego decirle a quien le critica, así lo haga con parcialidad, con argumentos, que se motivan y son producto del odio. Lo mismo pasa con el expresidente. No hay reparo que valga. Todo es personal y detrás de todo, siempre ronda una conspiración.

En general, más que a la sensatez y a la moderación, o a la discusión, apelan a la emotividad. A los apasionamientos. A los fuertes discursos.

Por desgracia es un juego en el que la sociedad, los medios, la gente, los funcionarios, la política, caemos fácilmente. Les hacemos el juego. Nos afiliamos a los bandos. La superficialidad de los medios es su cómplice. La apatía y la desorganización de la sociedad, también. El oportunismo político, lo mismo. Nos hace fácilmente manipulables. Y entonces, son ellos quienes nos dictan el lenguaje y nos imponen los temas y el tono de la discusión.

¿Frente a este panorama qué? Necesitamos menos fans, menos hinchas, y a cambio, ciudadanos más reflexivos, propositivos y exigentes, que se nieguen a hacer parte de estas tendencias.

No a la revocatoria

El Espectador, sábado 1 de diciembre : ¿No le preocupa que su proyecto naufrague?

Petro:“Vamos a resistir una campaña el año entrante que yo quiero que se dé: la revocatoria del mandato. Quiero que se dé porque nos pone de nuevo en campaña. Nosotros necesitamos estar otra vez en la calle, gobernar en la calle, conquistar espacios que por la enfermedad he dejado.”

Yo pregunto, ¿Necesita un proceso de revocatoria del mandato para eso? ¿Qué es gobernar en las calles?

Bien le vendría al alcalde salir a las calles y darse cuenta del estado generalizado de deterioro y desgobierno cotidiano en el que se encuentra la ciudad. ¿De cuáles espacios habla cuando toda la ciudad está por conquistarse? Claro que debe salir a las calles. Pero a observar, a trabajar, a constatar la efectividad de sus políticas públicas, a sensibilizarse, a reconocer la cantidad de trabajo que tiene por delante. Que tenemos todos por delante.

Petro sigue sin aceptar que la contienda electoral terminó hace más de 1 año, que la ciudad y sus ciudadanos no necesitan de más campañas charlatanas, que la vida sigue, y que por el contrario, se necesita sí, de un gobierno actuante, de menos palabras, menos polémicas y más ejecuciones consistentes que transformen silenciosa y progresivamente la ciudad; todos los días.

Pareciera que ante el fracaso de su gestión y para lavarse las manos, Petro quisiera y le apuesta a que se active la campaña de su revocatoria.

Ese gusto no se le debe dar.


Fuente: @miblogota

¡JA! MIREN QUIEN HABLA DE POLARIZACIÓN....Uté cree que todos los compas y las compas de Denunciando.com y pasajeros foristas...le creen a un tontajo que manda a sus compañeros de debate dizque a bañar en NALPAM!!! o los bautiza en su propia bacinilla como idiotas Forales...ah...y que se nombra Pedrehater...ajajajajajaja!

Por gentecilla como vos es que hay que marcar la diferencia....Uno no puede escupir la escoria y al mismo tiempo bañarse en ella....eso le pasa a los que se dicen anti uribistas pero terminan compartiendo el odio del uberrimo hacia todo el que señale con su dedo de terrorismo acusador...

Claro QUE SI HAY BLANCO Y NEGRO....pero hay que ver bien el matiz....cuando se encarnan y defienden valores fundamentales como la vida y la honra se es o no se es. Frente al blanco de todos los colombianos que escogemos la vida y la honra está el negro, el oscurantismo inquisidor de los uribistas malévolos, perversos ( per- versos de per - versión).

El oportunismo político es el que ha caracterizado al señor uribe, a la bestia del terrorismo de estado, que se catapultó con las alianzas más funestas (fúnebres) como no se había vivido en toda la historia de la maltrecha democracia colombiana.

No venga a dárselas de juez de la decencia. La decencia está del lado de los Petros, las Claras, Los Carlos Gavirias, Los Navarros y tantos otros que asumen con valor su posición política de la izquierda democrática.
Otros como Robledo y Ospina , escogieron otro camino...equivocadísimos están pero no vamos a pelarlos a ellos, que en su derecho están...como sí pela de la izquierda el uribismo pordebajero con su babaza a viva voz lamentando el apoyo de los demócratas de izquierda y de derecha al presidente (de derecha sí, da igual) de la oligarquía tradicional que se la ha jugado toda por la Paz.




Las consecuencias de la extrema derecha
Salomón Kalmanovitz
Son graves los riesgos que entraña para el frágil régimen democrático colombiano una victoria de las fuerzas uribistas en las próximas elecciones.

Por: Salomón Kalmanovitz


Basta con entrar al sitio restauracionnacional.org, donde se hace la apología de Mussolini y Hitler, para darse cuenta de que los nazis locales despliegan una gran energía, abogando por la victoria de Óscar Iván Zuluaga. Ellos vomitan su mensaje de odio antiliberal, contra mujeres y homosexuales, también antisemita, identificándose con el falangismo (fascismo católico). Sería bueno que Zuluaga aclarara cuál sería la participación de estas fuerzas de choque en su posible gobierno.

¿Cuál será la relación del gobierno de Zuluaga con el crimen organizado? Ya el candidato pidió garantías para Pilar Hurtado que nadie le ha negado. Ella espió sin orden judicial bajo el mando de la Presidencia a magistrados y periodistas (los que no recibieron solidaridad de Zuluaga en su momento); antes de Hurtado, el DAS había sido entregado a reconocidos paramilitares, asociados con el narcotráfico. Hay más de veinte colaboradores y familiares de Uribe vencidos en juicio por actividades ilegales. ¿Continuará la misma complacencia frente al crimen organizado?

¿Cuál va a ser la suerte de la oposición política frente a un régimen que se vislumbra intransigente? Consúltense las airadas intervenciones de Álvaro Uribe, Fernando Londoño y José Obdulio Gaviria, prometiendo venganza, para entrever que los opositores serán tratados como enemigos. Tendremos nuevamente periodistas y activistas políticos en el exilio, acusados de terroristas.

¿Cómo terminará un sistema de justicia ya vulnerado por la desmedida influencia de Alejandro Ordóñez y de magistrados venales en buena parte de las altas cortes? Creo probable que se liquide la separación entre el poder ejecutivo y el poder judicial y este termine siendo instrumento para perseguir a sus enemigos, tal como lo hace Maduro en Venezuela.

¿Cuánto durarán estos gobiernos derechistas hacia futuro? Es claro que los gobiernos totalitarios no se someten a la rotación del poder. En el caso de Uribe, se le vieron las intenciones de perpetuarse en la presidencia durante su segundo período. Si Colombia se ha salvado hasta el momento de gobiernos caudillistas que se empotran en el poder, no sería sorprendente que cayera en este abismo que compartiríamos con varios países de América Latina: Venezuela va para 16 años de gobiernos chavistas, Nicaragua instauró la reelección indefinida a favor de Ortega y Ecuador está a punto de entrar al club de gobiernos que nunca quieren terminar. La estructura política que hace posible el caudillismo es la misma, a pesar de que la orientación ideológica sea opuesta.

¿Cómo operará una economía en la que se favorecen los intereses de los más ricos? ¿Donde a los trabajadores se les reducen sus beneficios? ¿En que familiares de los gobernantes y politicastros capturan el presupuesto y los contratistas no terminan ni una obra pública? ¿Donde intereses mineros trasnacionales se premian a costa del fisco, del medioambiente y de la agricultura? Lo que es seguro es que seguirá primando la vía latifundista del desarrollo agropecuario, que ha sido tan desastrosa para la democracia y que también ha frenado el crecimiento económico.

En fin, un gobierno de extrema derecha aumentará la desigualdad en uno de los países más desiguales del mundo, perpetuando nuestro atraso.

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Última edición por PEDROELGRANDE; 09-06-2014 a las 23:13:56
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