Apenas se está en el punto 4, empezando a discutir sobre las víctimas y reconociendo su derecho a la verdad, la justicia y la reparación y se sigue insistiendo en la impunidad cuando aún está lejos de abordarse el punto de la desmovilización y la justicia a aplicar, que es el último. Es curioso como una mentira, de tanto repetirla, se termina creyendo que es verdad. Ya lo decían los nazis, entre más grande la mentira, más fácil de creerse.

Y como en el caso de los dos millones en los que se lanzó la calumnia prometiendo las pruebas que jamás presentó AUC, porque no existían, hasta ahora no ha presentado las que demuestren que en La Habana se está negociando la impunidad. Claro, imposible hacerlo, porque ese punto hasta ahora no se ha discutido.

Y se olvida también que lo que se firme en La Habana sólo entrará en vigencia si se aprueba por el pueblo colombiano mediante un referendo