Según informaron las autoridades, el avión de Jetairfly provenía de Bruselas con destino Punta Cana. El niño dijo que había puesto una bomba en la aeronave.
Un niño de diez años fue el responsable de las amenazas de bomba el pasado martes contra un vuelo procedente de Bruselas con 274 ocupantes, lo que obligó a un gigantesco despliegue de seguridad y el cierre por horas del aeropuerto de Santo Domingo.
"Las llamadas las hizo un menor de 10 años de edad, cuyo nombre se omite por razones legales", especificó un comunicado del Departamento Nacional de Investigaciones (DNI), respecto de las amenazas contra el vuelo 205 de Jetairfly.
Tras el rastreo del teléfono utilizado, el DNI ubicó el origen en una casa de Sabana Perdida, un sector humilde de la periferia norte de Santo Domingo. Interrogó a la abuela y a la hermana del niño, allanó la vivienda y concluyó que él fue el autor.
Según el DNI, la primera de tres llamadas se produjo a las 15:26 local (19:26 GMT). El niño se identificó como Pablo Escobar, Señor de los Cielos, mezclando los nombres de las telenovelas alusivas al narcotraficante colombiano Escobar y al mexicano.
Las autoridades interrogaron a la abuela del niño e informaron que la mujer ya fue dejada en libertad, pero no de descartan eventuales sanciones.
La activación del plan de contingencia, con el consecuente cierre del aeropuerto por el resto del día produjo pérdidas que se estiman entre 600.000 y un millón de dólares, según el presidente del Comité de Líneas Aéreas del aeropuerto, Dorian Martínez.