Cuando, en 2009, la película de UP salió al mercado para robarnos los corazones y las sonrisas, nadie se detuvo a pensar cuál era la historia detrás de la película, o si relamen existía alguna historia. Lo cierto es que la película estaba inspirada en hechos reales y a veces la realidad es aún mejor que la película. ¡Tienes que verlo! Edith Mcefield es el nombre de la adorable (y un poco testaruda) mujer que vivía en esta diminuta casa, rodeada de orgullosos edificios…
¿Te suena familiar? Esta es la historia que inspiró la película “UP” y, como en las pantallas de cine, Edith se negaba rotundamente a vender su casita para dar paso a grandes centros comerciales y demás construcciones colosales.
Él es Barry Martin, un supervisor de las construcciones, quien poco a poco entabló una linda amistad con la encantadora propietaria.
Ella había sido implacable desde joven y le contaba historias increíbles sobre su juventud: afirmaba haber sido espía para los británicos durante la Segunda Guerra Mundial, al ser enviada a Alemania como estudiante de música para vigilar a los Nnazis 
No sabemos si todo eso en realidad sucedió y los servicios de inteligencia jamás nos sacarán de dudas, pero una cosa es cierta: Edith se conservó recia hasta el final de sus días ♥
Pasando el tiempo, Barry y Edith se hicieron más y más cercanos. Él la visitaba para saber cómo estaba y la llevaba al doctor de emergencia si no se sentía bien… ♥
¡Pero no crean que tanta amabilidad le hizo cambiar de opinión! Al preguntarle por qué no vendía su propiedad, ella dio una respuesta asombrosa…
“¿A dónde iría? No tengo familia alguna y este es mi hogar. Mi madre murió aquí, en este mismísimo colchón. Regresé a América desde Inglaterra para cuidar de ella. Ella me hizo prometer que le permitiría morir en casa y no en un centro médico, y yo mantuve esa promesa. Y aquí es donde quiero morir. Justo en mi propio hogar. En este colchón.”
Edith siguió recibiendo llamadas con ofertas para comprar su casa, ¡Incluso le ofrecieron un millón de dólares! Pero nunca cambió de opinión. Un día Barry notó que Edith estaba muy débil y la llevó al hospital, donde le dieron la noticia: Tenía cáncer de páncreas. Pero Edith no tenía miedo: Tenía su casa y a un gran amigo. Volvió a su casa y un tiempo después murió justo como lo deseaba, en su casita tumbada en el viejo colchón. ;(