El llamado caso Petro sigue dando vueltas por los altos tribunales. Esta vez el Consejo de Estado tomó una decisión determinante. En el contencioso administrativo se estableció que el recurso de súplica presentado por la Procuraduría no será estudiado por los 25 magistrados que integran la sala plena. En su lugar, sólo lo harán dos: Gustavo Gómez Aranguren y Bertha Lucía Ramírez.
Se argumentó que esa era una decisión de un auto y no una sentencia, por lo cual no ameritaba que fuera estudiada por los 25 magistrados. Pero ¿qué significa esto? Este 19 de mayo la Procuraduría radicó el llamado recurso de súplica para que se pudieran controvertir los argumentos que le dieron las medidas cautelares al mandatario capitalino y que a la postre obligaron a que se quedara en su cargo.
Con ese recurso del Ministerio Público buscaba contradecir el fallo de la decisión del magistrado ponente, Gerardo Arenas. Para la Procuraduría, el togado no conoció en detalle los argumentos que tuvo el despacho de Alejandro Ordóñez para sancionar al mandatario distrital.
Esta decisión es clave ya que la Procuraduría quería llevar el caso a sala plena porque sabía que tenía mayoría. Se habla de 14 votos contra 11. Lo que significaba que podría cambiar la decisión que favoreció al alcalde.
Razones
Este 19 de mayo la Procuraduría quemó uno de sus últimos cartuchos en el caso Petro. Presentó el recurso de súplica y allí se argumentó que el magistrado Arenas concedió la medida cautelar al alcalde porque prejuzgó de manera equivocada su decisión.
Como se sabe, el Consejo de Estado le dio un gran respiro al alcalde de Bogotá cuando le concedió las medidas cautelares y de esta manera se suspendió el fallo de la Procuraduría que lo destituía por 15 años para ejercer cargos públicos.
Para la Procuraduría estuvo probado debidamente el dolo de la conducta del alcalde Gustavo Petro, la cual se tradujo en una sanción disciplinaria contra el mandatario. Ahora serán sólo dos los magistrados que se encarguen del caso.
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