Bayern Munich jugaba la final de la Copa de Alemania contra el Borussia Dortmund. El marcador hasta el segundo tiempo no se había abierto. Y fue en los 78’ donde las cámaras de televisión captaron un curioso momento protagonizado por Pep Guardiola y Franck Ribéry.Corría el minuto 78’ y el volante francés estaba en el campo tirado y sin poder levantarse afectado por un dolor. Entonces, el Pep se le acercó y le dio unos masajes a la altura de las costillas, tratando de que el dolor de ‘Scarface’ desaparezca y vuelva al partido.