Asesinatos en Bogotá
Indignación por muerte del ‘calidoso’, el habitante de calle que quemaron vivo
La Defensoría del Pueblo calificó el hecho de “espantoso”.
Como salvaje calificó el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez, el asesinato de Marco Tulio Sevillano, un habitante de calle natural del Valle del Cauca, y quien se había convertido en ángel guardián de decenas de estudiantes que a diferentes horas del día y de la noche transitaban hacia sus universidades en el sector de Chapinero.
“El calidoso”, como le llamaban los jóvenes que por allí se desplazan, fue incinerado por desconocidos en la madrugada del 2 de mayo. Le prendieron fuego mientras dormía junto a otras personas en su misma condición.
El defensor Otálora Gómez pidió a la Policía Metropolitana de Bogotá y a la Fiscalía General de la Nación priorizar las investigaciones por este hecho atroz, que a juicio del funcionario constituye una gravísima infracción a los derechos humanos.
“Es necesario identificar a los responsables y someterlos a la justicia para que no haya impunidad”, manifestó el defensor del Pueblo al indicar que en Colombia los derechos humanos deben prevalecer sin importar la condición social, económica y cultural de los ciudadanos.
El defensor expresó su solidaridad con los estudiantes y allegados a Marco Tulio Sevillano y anunció el acompañamiento de la Institución en los actos de homenaje y conmemoración que se llevarán a cabo a las 4 de la tarde de este miércoles en inmediaciones de la Universidad Javeriana.
¿Limpieza social?
Neonazis habrían quemado vivo a habitante de la calle en Bogotá
Los estudiantes de la Universidad Javeriana exigen a las autoridades esclarecer la muerte de 'Calidoso'.
Por: Redacción Bogotá
Estudiantes de varias facultades de la Universidad Javeriana realizan este miércoles un acto simbólico para recordar a un habitante de la calle que murió a causa de graves quemaduras en todo su cuerpo.
Según las autoridades, a Marco Tulio, mejor conocido por la comunidad académica como ‘Calidoso’, varios hombres, aún no identificados, le rociaron gasolina y luego le prendieron fuego causándole la muerte.
“Le rociaron gasolina mientras dormía en el caño de la calle 39 con carrera Séptima, lo que sería su hogar desde hace varios años”, concuerdan varios testigos.
Todo apunta a que grupos neonazis o de limpieza social estarían detrás de este crimen, por ello los estudiantes exigen a las autoridades esclarecer la muerte de este habitante de la calle, quien permanecía desde hace varios años cerca de la carrera 7 con calle 40 y que se ganó -a punta de buenos actos- el cariño de estudiantes y profesores.
Fuente El Espectador