Sin novedades. Quizás las haya cuando elija a los definitivos. Falcao y Zúñiga llegan sin el fútbol necesario para una cita mundialista, el uno porque apenas se está recuperando de su lesión y el otro, porque apenas hace unos días disputó unos minutos en su equipo. Armero anda en las mismas en su equipo. Para reemplazar a Zúñiga está Arias, ¿pero Armero? Por su lado hay una autopista para el contrario.

A echarnos la bendición con los centrales. Yepes, jugadorazo, pero los años le van a pesar en un evento tan exigente... y Cristian Zapata llega sin demasiadas expectativas. Del medio para arriba es otro cuento y tanto James como Cuadrado pasan por un gran momento, al igual que Bacca y Jackson. Y ni hablar de Adrián Ramos, elegido como mejor jugador de la Bundesliga, pero aún lejano del esquema táctico de Pekerman. Ojalá Edwin Valencia, que hizo un estupendo trabajo en la primera parte de la eliminatoria esté en condiciones después del largo proceso de recuperación.

Lástima de Muriel, un poco perdido en su nuevo equipo, pero su talento debe seguir intacto y es una buena carta como emergente. ¿Teo? Es de los afectos de Pekerman y, aunque irregular, cuando brilla en la selección, la saca de apuros. ¿Alvarez Balanta y Quintero? Aún biches.

De todas formas, el equipo base que estuvo en las eliminatorias, debe ser el escogido finalmente. No nos sorprendamos si Aguilar queda entre los 23, lo mismo que Macnelly y Aldo Leao. Apenas un mes. A rezar porque no haya lesionados de última hora y las expectativas sobre un buen desempeño (al menos llegar a octavos o lo mejor aunque complicado, estar en cuartos) se cumplan.