Comprobado queda con esto el papel de los medios como el cuarto poder.

En resumen, para nadie es un secreto que Santos es deshonesto y tramposo como él solo y que con tal de reelegirse es capaz de lo que sea. Pero del lado del uribismo estamos viendo una campaña similar, tanto en método como en contenido.

Absurdo pensar que entre estos dos candidatos pueda estar el futuro de la patria. Pero bueno, en este país definitivamente las lecciones nunca quedan aprendidas.

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