El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Joseph Blatter, fue recibido por manifestantes que mostraban tarjetas rojas para protestar por las muertes de trabajadores en las obras de construcción de infraestructuras para el Mundial de Catar-2022.
"No a un Mundial manchado de sangre" o "Los obreros no son esclavos", se podía leer en algunas pancartas del grupo, compuesto por unas decenas de personas.
Catar "tiene un problema y lo sabemos, pero no es una cuestión que concierna directamente a la FIFA", insistió Blatter, de 78 años, en la ciudad asiática.
"Es un problema que tienen que solucionar el Estado de Catar y las empresas de construcción, que son responsables de sus trabajadores", insistió.
Sindicatos y organizaciones no gubernamentales han denunciado en repetidas ocasiones las condiciones laborales que viven trabajadores, en su mayor parte inmigrantes de otros países asiáticos, en el rico emirato del Golfo Pérsico.