Respuesta: Alejandro Ordóñez, un político medieval figuras como el procurador y cargos con tanto poder como lo es la actual procuraduria son un veneno para la democracia, la pluralidad y para el ejercicio de los derechos civiles de cualquier persona, no se puede impartir justicia midiendo con ideologías caducas, no se puede ser justo cuando la mente esta politizada de manera anacrónica, el ministerio publico debe estar representado por personas que respeten la libertad de expresión, de credo, de tendencia sexual, para poder garantizar imparcialidad en sus fallos, es un exabrupto que una desicion de un procurador este atada a sus creencias acerca de lo que debe ser el mundo, máxime cuando dichas creencias son propias de los tiempos de merlin |