Mujica resolvió tomar personalmente el toro por las astas y ponerse al frente de un debate nacional sobre la violencia en el fútbol. “Los uruguayos no podemos seguir en esa irracionalidad, consolidando la estupidez humana, debemos reaccionar urgente”, dijo el Presidente y calificó a esta cruzada como “una causa nacional”.


Anunció que por ese motivo se reunirá hoy con el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, … y con los presidentes de Nacional y Peñarol, … “para analizar las medidas a tomar”.


“Estoy dispuesto a parar el fútbol si es necesario hasta que se tomen medidas. Para empezar cortamos la protección policial en el Parque Central y en el Centenario”, agregó el mandatario.


Consideró que los dos clubes “grandes son los primeros que deben reaccionar” porque “son el 90% del país”.
Lamentó que se “pida cada vez más seguridad en las canchas y después no se respeta nada y encima le echan la culpa a la Policía”. “O paramos esto de raíz o no podremos continuar disfrutando de los espectáculos deportivos”, remarcó.


El Presidente se mostró muy contrariado con la idea de que se está destruyendo “un juego sagrado para los uruguayos”. “El fútbol es una pasión colectiva y no puede ser que lo bastardeemos con brotes de violencia y le echemos la culpa a la Policía”, explicó.
“Yo me eduqué en un país muy diferente. Me acuerdo todavía cuando mi padre me llevaba al Centenario a disfrutar el espectáculo que ofrecían grandes futbolistas.


Entonces íbamos las hinchadas entreveradas y podíamos convivir sin problemas. Ahora hay que separarlos como si fueran fieras. ¿Qué clase de cultura estamos construyendo?”, interrogó indignado.


Estoy dispuesto a que se pare el fútbol y se tomen medidas. Por eso me reúno mañana con el presidente de la AUF más los de Peñarol y Nacional para analizar la situación y qué medidas tomar. No se pueden poner batallones para nada. Debemos escuchar las propuestas, porque resolver esto es una causa nacional”, resaltó.


Gobierno decidió no enviar policías al Centenario y al Parque Central
“El procedimiento no fue el más correcto”, reconoció el viceministro.


El subsecretario de Interior, Jorge Vázquez, anunció en la noche de ayer que el presidente José Mujica ordenó expresamente que la Policía ya no preste vigilancia en los partidos de fútbol que se desarrollen en el estadio Centenario y en el Gran Parque Central, debido a los reiterados disturbios provocados por hinchas de Nacional y de Peñarol, en los que varias veces fueron agredidos funcionarios policiales.


Esta decisión implica que ya no se podrá jugar ningún partido de fútbol en el Centenario y en el Parque Central, ya sea del campeonato local o internacional, según comunicó el jerarca a canal 10.


Vázquez explicó que si no hay Policía no se puede jugar al fútbol, por lo que la decisión del primer mandatario indirectamente paraliza el fútbol en Uruguay.


El viceministro agregó que en las otras canchas sí se podrá seguir jugando al fútbol porque habrá policías, pero será la AUF la que deberá decidir si sigue adelante con el campeonato ahora que no podrá haber partidos en el Centenario y en el Parque Central.


Vázquez sostuvo que si los clubes contratan seguridad privada para los partidos, el gobierno evaluará si permite que se jueguen esos encuentros, pudiendo sí, en esos casos, la Policía brindar seguridad en las afueras de los estadios Centenario y Parque Central.


Dicha medida se mantendrá “hasta que la AUF, los dirigentes y los hinchas den una respuesta” a los problemas de inseguridad que provocan los hinchas.


Con relación a los disturbios con los hinchas de Nacional, Vázquez dijo que si la Policía no hubiera impedido la salida de la barra brava, se hubieran enfrentado con hinchas de Newell’s. “Seguro hubiera habido enfrentamientos en el Parque Batlle y con más de un muerto”, dijo.


Acerca de los lesionados, el jerarca aseguró que varios hinchas de Nacional fueron heridos por los asientos que arrojaban otros hinchas y por la avalancha que provocaron al intentar salir. También reconoció que la Policía pudo haber lastimado a alguno durante la represión, en el intento por evitar que salieran de la tribuna Colombes.


Al ser consultado sobre la agresión que sufrió el fotógrafo de Nacional, Alejandro Moreira, Vázquez dijo que si hubiera acatado la orden de retirarse del lugar no pasaba nada. “No se debería haber resistido. Si se hubiera retirado esto no habría sucedido”, afirmó, aunque reconoció que “el procedimiento no fue el más correcto”.


Destrozos en el Centenario
US$ 50.000 y 800 butacas
Los incidentes del pasado miércoles dejaron destrozos múltiples en el Estadio Centenario.


La Comisión Administradora del Estadio Centenario realizó un relevamiento para cuantificar los destrozos ocurrido en el “monumento del fútbol mundial” tras el partido Nacional-Newell’s del pasado miércoles.


En base a un recuento que se hizo ayer de mañana hay más de 800 butacas rotas. A eso hay que sumarle los destrozos en los baños: en uno arrancaron una pileta, en otro la cisterna y también dos puertas destrozadas.
El Club Nacional de Fútbol será quien tenga que asumir el costo de estos daños, que oscilarían los 50.000 dólares.


Además, el secretario general del club, Claudio Puig, dijo que también tendrán que asumir otra erogación significativa porque la hinchada tricolor ingresó bengalas, hecho que estaba prohibido.


Recordemos que en el último partido por Copa Libertadores en que Nacional fue sancionado por el ingreso de bengalas por parte de sus hinchas el club debió pagar US$ 40.000 de multa.


Desde el club se resolvió que se expulsará del padrón de socios a quienes convocaron a ingresar con este tipo de fuegos de artificio.