Pues dos cabezas tiene esta serpiente, como si no le bastara una para arrojar su veneno.
Mientras una rie, la otra llora; mientras una calla, la otra habla; mientras una está despierta, la otra duerme.
No importa la cabeza que mires, si la que va a la izquierda o la que va a la derecha, una sola es, la misma aspid es.