El dirigente Fernando Mantilla, quien dejó la presidencia del equipo en septiembre de 2013 en medio de una severa crisis económica y deportiva del cuadro azulgrana, fue detenido junto con otras cuatro personas por su presunta responsabilidad en el desvío de 10 millones de dólares de una empresa de seguros.
Mantilla se desempeñó como "representante legal de la compañía de seguros desde el 2006 al 2012",
período en que se "habrían desviado aproximadamente diez millones de dólares" a través de cuentas en Miami y una empresa panameña, de la que son socios su esposa e hijo, señaló la fiscalía en un comunicado.
Mantilla ejerció la presidencia del Deportivo Quito entre 2010 y 2012, y retomó las riendas del equipo en 2013 por un corto tiempo antes de su salida por desacuerdos con el cuerpo técnico de la época.
Durante su gestión el cuadro capitalino alcanzó su quinto campeonato ecuatoriano en 2011.