Fácilmente habrías podido quedarte en el mismo Gym, el problema no era ese Gym, el problema lo tenemos en la mente y la situación es clara y primaria, es falta de disciplina y de compromiso con el cuerpo y la mente, lo que debemos cambiar urgentemente es la forma de ver el ejercicio, lo usamos para bajar de peso, lo usamos para crear una imagen, lo usamos para matar el tiempo yendo a un Gym a hablar y hablar y no lo usamos para lo que realmente debemos usarlo, crearnos una disciplina de vida que no solo nos va a ayudar a mejorar lo anteriormente expuesto sino que nos va a enseñar a tener un compromiso con el cajón que habitamos día por día y del cual solo explotamos sin darle nada a cambio, nuestro inconveniente es de actitud frente a la salud y para eso encontramos mil excusas, la primera, falta de tiempo. Tu escrito es bueno, es alentador, llama a pensar en adquirir ese compromiso y eso es vital, ojalá la actitud haya cambiado y veas el ejercicio como fuente de vida, de felicidad, de desarrollo, de progreso y no como un sacrificio obligado, por que así los resultados nunca se van a ver por más gimnasios que visites, lo invito a hacer ejercicio al aire libre, a interactuar con la naturaleza, a disfrutar del sudor como premio al esfuerzo a colocarse metas, primero cortas y razonables, ya después más exigentes, lo invito mompa a vivir, el ejercicio lo aleja de las calles, del alcohol y las drogas lo acerca a la realidad y la responsabilidad y otra cosa antes de terminar, reevalúa la ingesta de proteínas sintéticas, hablá con tus riñones y tu páncreas, tu vesícula, para un buen deportista, honesto y trabajador no hay como lo natural, tu cuerpo lo es, tu cuerpo no es sintético..