Dato histórico: la cúpula militar que estuvo bajo el mando de Jimmy Carter era heredada de R.Nixon. Cuando ocurrió la toma de los rehenes en Iran, Carter, diplomático por excelencia, estaba dispuesto a negociar pero sus asesores militares lo convencieron de que ellos podían rescatar exitosamente a los rehenes mediante una toma armada. Esa operación se llamó Garra de Águila, la cual fracasó estruendosamente gracias a las torpezas de los militares norteamericanos. A cualquiera se le ocurre que un helicóptero produce una cantidad de ruido difícil de disimular..bueno...a cualquiera no. a los encargados de la operación no se les ocurrió. Resultado: 8 soldados muertos y el prestigio del Presidente Carter por los suelos. Reagan lo derrotó fácilmente gracias a esta debacle.

Lo curioso, y es aquí donde esta el detalle, es que los responsables militares de esa catástrofe no cayeron en desgracia, por el contrario fueron premiados con altos cargos directivos en la administración Reagan. Algunos hablaron de "complot", cosa que nunca pudo ser demostrada por la bendita manìa de quienes cometen irregularidades de no filmarse ni notariar por escrito sus acciones delictivas. Llama la atención eso si, que un halcón de la talla de Reagan le haya confiado sus altos mandos a semejante tropa de ineptos. El nombre de Alexander Haig siempre se mencionó como el titiritero tras bambalinas de esta conspiración.

Harìa bien Santos en recordar esta historia.