Hay que pasar la página, infortunadamente. Falcao no va a estar en el mundial y se debe pensar en cómo se va a armar la selección sin él. Menudo problema para Pekerman que ya tenía al equipo formado a su alrededor. La cuestión es volver a barajar, con la desventaja de que por delante, antes del mundial no hay sino una sola fecha Fifa por lo que adecuar el nuevo esquema no da tiempo para afinarlo.

Se supone que el reemplazo de Falcao va a ser Jackson Martínez, quedando la duda de la punta derecha que, es posible recaiga en Bacc, si Teo está bajo de forma, mientras que por la izquierda, como emergente, se tiene a Muriel, o a Cuadrado como volante ofensivo.

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Montar una nueva Selección Colombia sin Falcao, un capítulo irónico Falcao García. Foto: archivo Colprensa Tras la lesión del atacante, José Pékerman debe reconstruir su modelo de ataque que cimentó en el nombre del Tigre. ALEJANDRO GARZÓN RIVERA | ENERO 24 DE 2014 Cuando en 2009 Falcao despuntó en Oporto y había sido salido por la puerta grande del Monumental de River en una de las transferencias más sonadas del fútbol colombiano, los ojos de la Selección Colombia empezaron a ver en sus piernas al que sería el nuevo referente en el ataque nacional. Fue un largo proceso, Falcao hizo fila y aguardó con paciencia a que desfilaran en ese momento, Wason Rentería, Dayro Moreno, Edixon Perea, Hugo Rodallega… Todo acabó con la eliminación de Colombia hacia el Mundial de Sudáfrica, pero con la idea cada vez más fuerte de que el samario debía ser el referente en el ataque. Eduardo Lara, quien desde 2003 confió en su poder goleador para las selecciones menores, no pudo lograr consolidarlo en la de mayores. Vino Hernán Darío Gómez y Falcao y sus números en Europa se volvieron presión definitiva para ser la punta de lanza de Colombia. Cuando le llegó el turno a Leonel Álvarez al frente de la tricolor, también fue consciente de la importancia de Falcao, pero ni con Gómez ni Álvarez, Colombia pudo lograr explotar al máximo el poder del goleador. Fue una época tortuosa en la que Colombia sufrió para poder ver a Falcao en un mano a mano con el portero rival. Llegó José Pékerman a la dirección técnica y sin hacer milagros ni dar cátedra, acomodó el esquema y redibujó el panorama de ataque en Colombia y los goles de Falcao se comenzaron a gritar. Las opciones de Falcao fueron más claras, el trabajo de equipo rindió frutos. Colombia tuvo, por fin, referente goleador. No fue de la noche a la mañana. Acomodar la Selección también le dio dolores de cabeza a Pékerman y más cuando al tiempo en que su esquema engranaba, otros jugadores clamaban oportunidad como Jackson Martínez, Juan Fernando Quintero o Carlos Bacca. En el segundo año de su dirección técnica, el equipo logró tener la ‘memoria’ colectiva que necesitaba, pero todo en función de un hombre, Falcao. Para Pékerman siempre fue Falcao y otros más. Sin Falcao y probablemente sin la cantidad de amistosos ideal para preparar el Mundial, se viene la incógnita mayor, ¿con cuál ficha de su ajedrez lo reemplazará? Irónico, cuando Colombia jugaba para Falcao, después de tanto pedirlo, ahora debe reinventarse. El técnico debe ser consciente de que ya tiene que planear los partidos ante Grecia, Costa de Marfil y Japón con un equipo sin Falcao. La estrategia de Colombia no puede depender de lo que pase con él de ahora en adelante. Si el Tigre se recupera antes de los términos médicos, igual no tendrá ritmo de competencia. Puede que en junio quede dentro de los 23 elegidos, pero ya no irá como el hombre de punta titular. No será cuestión de sacar uno por otro. Falcao era la ficha clave de su esquema ofensivo y una nueva pareja puede desacomodar dos años de trabajo, justo para el Mundial. Mientras el goleador pone toda su fe contra el reloj, Pékerman pone la suya para encontrar una solución urgente sin desbaratar la Colombia que desde el papel metía miedo con el nombre de Falcao.

Fuente: Caracol radio