— Doctor, tengo una teta que me sabe a fresa y la otra a melón, ¡pruébelas!
— A ver déjeme probar, umm umm umm, Señora. Usted lo que tiene es una enfermedad tropical.
— ¿Sii?, ¿Y es contagioso?
— Siiiii claro y mucho, mire como se me puso el banano, pruébelo