El post de hoy pone de relieve la obra reciente de Associated Press fotoperiodista Rodrigo Abd en el Perú. Sus temas incluyen a miembros de la tribu Ashaninka, el Señor de Huanca Santuario; el monumento "Ojo que Llora"; cegadora niebla llamado "la garúa", y un servicio conmemorativo para el Obispo Emérito de Huancavelica. Abd fue parte del Premio Pulitzer 2013 de entrada para noticias de última hora por la AP por su cobertura de la guerra civil siria.



Niñas indígenas Ashaninka juegan fútbol el 30 de septiembre en Kitamaronkani, distrito de Pichari, Perú. El mundo Ashaninka indio rara vez ha sido pacífica. Indios Ashaninka Peruís comparten tapa valle cocalero del mundo, con los traficantes de drogas, los rebeldes, los madereros ilegales y, ahora, una mayor presencia militar. Durante Peruís 1980-2000 conflicto interno, rebeldes de Sendero Luminoso invadieron sus tierras y los mataron por mayor. (Rodrigo Abd / AP)


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Ashaninka Indian Antonia Ayeque se encuentra fuera de su casa el 1 de octubre en Kitamaronkani, distrito de Pichari, Perú. Los Ashaninka son el grupo indígena más grande en la región de Amazonas escasamente poblada del Perú, pero aún representan menos del 1 por ciento de los 30 millones de habitantes del país sudamericano. Las personas subsisten en gran medida de la mandioca, una dieta complementan con peces y roedores salvajes conocidas como pacas. (Rodrigo Abd / AP) #


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Una mujer asháninka india cocina la cena junto a su nieto en Otari Nativo, distrito de Pichari, Perú. Otari, uno de 350 comunidades asháninkas, se encuentra en el río Apurimac valle, el N º 1 valle productor de coca del mundo. A pesar de la cosecha de la riqueza que producen a su alrededor, Otariís casi 150 residentes viven una existencia en gran medida pre-industrial. De acuerdo con cifras de 2011 del Ministerio de Salud, casi la mitad de los niños sufren de desnutrición. (Rodrigo Abd / AP) #


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Niñas indígenas Ashaninka asisten a una escuela pública el 1 de octubre en el pueblo Kinkibiri, distrito de Pichari, Perú. Ancianos Ashaninka enseñan a las nuevas generaciones a apreciar el desierto que sustenta sus antepasados, pero muchos han renunciado a la vida selva y se trasladó a las ciudades. Los ancianos también se preocupan de que su lengua, un miembro de la familia Arawak, está desapareciendo. Zona de las escuelas enseñan en español. (Rodrigo Abd / AP) #


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Una mujer asháninka Índico baña una olla en un arroyo en Kitamaronkani, distrito de Pichari, Perú. Indios Ashaninka de Perú comparten tapa valle cocalero del mundo, con los traficantes de drogas, los rebeldes, los madereros ilegales y, ahora, una mayor presencia militar. El gobierno está impulsando su presencia militar en el valle, en un intento de luchar contra los remanentes de Sendero Luminoso y los narcotraficantes que protegen. (Rodrigo Abd / AP) #


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Una mujer india Ashaninka se recorta contra un muro de llamas causadas por la quema de ramas durante una limpieza del terreno en Otari Nativo, distrito de Pichari, Perú. Otari, uno de 350 comunidades asháninkas, se encuentra en el río Apurimac valle, el N º 1 valle productor de coca del mundo. La mayoría de los habitantes cultivan coca y masticarla han preservado ancestrales. Pero también se resisten a los esfuerzos para derribar sus bosques para sembrar coca para uso comercial. (Rodrigo Abd / AP) #


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Un trabajador de campo mastica una hoja de coca, mientras se toma un descanso de deshierbe en un campo de cacao en Ottari, una aldea en el distrito de Pichari Peruís el 30 de septiembre. Durante siglos, la coca ha sido central en la cultura andina y las prácticas religiosas. Pero hoy en día, la gran mayoría de Peruís coca alimenta el tráfico ilícito de cocaína. El gobierno alienta a los agricultores de coca para sembrar cultivos alternativos como el cacao y el café. (Rodrigo Abd / AP) #


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La luz del sol se filtra a través de las nubes, iluminando el río Apurimac en Pichari, Perú. Los recortes de los ríos a través de un largo valle que las Naciones Unidas dice que los rendimientos de 56 por ciento de las hojas de coca de Perú. El gobierno dice que pronto comenzará la destrucción de los cultivos de coca en la región, conocida como el VRAE - Valle de los ríos Apurímac y Ene. (Rodrigo Abd / AP) #


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Una niña juega en una cama de hojas de coca, el 25 de septiembre en la localidad de Trincavini en el distrito Peruís Pichari. Pichari se encuentra a orillas del río Apurímac, en un valle que las Naciones Unidas dice que los rendimientos de 56 por ciento de las hojas de coca en el Perú, la base para la cocaína. La coca es central en los rituales y la religión en la cultura andina, pero en las últimas décadas se ha vuelto más asociada con el tráfico de drogas a nivel mundial. (Rodrigo Abd / AP) #


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Un residente con las castañuelas se une a la "La Roca Eterna" orquesta evangélica, ya que se realizan durante el festival anual de la iglesia en Pichari, Perú. Pichari se encuentra a orillas del río Apurimac en el centro del valle No. 1 cocalera del mundo. La coca es el elemento vital de la economía de Pichari, un municipio mayoritariamente rural de 40 000 personas. (Rodrigo Abd / AP) #


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Una mujer baña a un grifo de agua comunal sobre el río Apurímac, en la comunidad del distrito de Trincavini Peruís Pichari. El pueblo se encuentra en el centro del valle No. 1 cocalera del mundo en una región en que las Naciones Unidas dice que los rendimientos de 56 por ciento de las hojas de coca de Perú. (Rodrigo Abd / AP) #


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Barqueros esperan los clientes para transportar a través del río Apurimac, en Pichari, Perú, que está en el centro de un valle que las Naciones Unidas dice que los rendimientos de 56 por ciento de las hojas de coca de Perú. Peruís gobierno está ampliando su presencia en el Vally para combatir el tráfico de cocaína. (Rodrigo Abd / AP) #


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Buscando un respiro del agobiante calor en el interior de su casa, Norma Taipi, 23, con su hijo de 2 meses de edad, hija Mirella, se sienta en un banco del esc******e como ella visita con los vecinos en Trincavini, una comunidad en el distrito de Peruís Pichari. Pichari se encuentra a orillas del río Apurimac en el centro del valle No. 1 cocalera del mundo. La coca es el elemento vital de la economía en Pichari, un municipio mayoritariamente rural de 40 000 personas. (Rodrigo Abd / AP) #


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Coca agricultor Clementina González descansa en su cocina mientras se calienta la comida para su familia en el pueblo de Los Ángeles, en el distrito Peruís Pichari. La coca es central en los rituales y la religión en la cultura andina, pero en las últimas décadas se ha vuelto más estrechamente asociada con el tráfico de drogas a nivel mundial. En sus esfuerzos para desalentar el cultivo de coca, el gobierno alienta a los agricultores a sembrar cultivos alternativos como el cacao y el café. (Rodrigo Abd / AP) #


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Coca agricultor Hugo Tacuri estallará su campo en Pichari, Perú, que se encuentra en el N º 1 valle productor de coca del mundo. La coca es el elemento vital de la economía del municipio en su mayoría rural de 40 000 personas. Aunque se ha erradicado la coca en el resto del país, el gobierno de Perú aún no ha intentado hacerlo en Pichari, en parte debido a la presencia de rebeldes de izquierda que viven del tráfico de cocaína. (Rodrigo Abd / AP) #