El color relativo:
Abajo podes ver dos animaciones, cada uno con diferentes tonos de verde, que demuestran cómo nuestro cerebro no distingue un solo color al ponerlo en relación con otros colores del entorno. Cuando las barras verdes se unen dejan claro que su tono es el mismo, pero cuando se desplazan a los extremos parecen más claras o mas oscuras, dependiendo del entorno.