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INDIVIDUAL · 03-11-2013 , 18:39:14

Leo Messi no atraviesa su mejor momento y sus actuaciones han sido objeto del nuevo debate culé. Las victorias del equipo, que marcha líder en la Liga, domina sin problemas su grupo en la Champions League y ya ha ganado la Supercopa de España, han dejado en un segundo plano los partidos que está realizando el argentino.
No obstante, los números que presenta no son los mismos que los de los últimos años a estas alturas y, sobre todo, su estado de forma parece estar lejos del que le ha llevado a ganar cuatro Balones de Oro de forma consecutiva. Desde que se lesionó en París la pasada temporada no ha vuelto a ser el mismo y, aunque este año empezó a un gran nivel, manteniendo su media goleadora, en las últimas semanas parece haberse estancado. Las causas pueden ser variadas.
Entra en las rotaciones y ya no se siente intocable
Messi ha pasado a ser uno más con El Tata Martino. El técnico, que le considera el mejor del mundo, no ha querido hacer distinciones y sabe que la manera de ganarse al vestuario es con la igualdad y, sobre todo, aplicándola a los líderes. Messi ya no es intocable como lo fuera con Guardiola o Vilanova y ha entrado en las rotaciones desde el primer momento. En la primera jornada ya fue sustituido (min. 70), también ante la Real Sociedad y ante Osasuna empezó en el banquillo.
La llegada de Neymar le desplaza del foco mediático
Desde este pasado verano ya no ocupa de forma indiscutible las portadas de los periódicos cercanos al Barça. Neymar le ha comido el protagonismo y, además, ha respondido sobre el terreno de juego.
El brasileño ha sacado las castañas del fuego cuando Leo estaba lesionado o no se encontraba bien. Y además, no se le puede reprochar nada porque ha dejado claro que se sometía al liderazgo de Messi y sobre el terreno de juego siempre le busca para darle la pelota.
Se siente perseguido por la inspección de Hacienda
Este verano recibió un duro golpe moral y económico con la inspección a la que le sometió Hacienda y la respectiva acusación por presunto fraude fiscal. El hecho de que le obligaran a comparecer en el Juzgado ante la mirada de todo el mundo le ha hecho sentir que querían dar ejemplo con su persona.
Las lesiones reaparecen y le afectan psicológicamente
Messi llevaba varios años sin lesionarse muscularmente. Sus bíceps femorales parecían haberse recuperado completamente gracias a los entrenamientos personalizados, a la dieta adecuada y al descanso, pero desde que se lesionara en París la pasada temporada ha vivido un calvario.
Lo que restaba de campaña lo disputó sin tiempo para recuperarse completamente. Y este año ha sufrido tres contratiempos. El primero, muy leve, en pretemporada. El segundo, ante el Atlético, que le impidió jugar ante el Málaga. Y el tercero, algo más importante, en Almería, que provocó que se perdiera los duelos ante el Celtic y el Valladolid. Desde que reapareció, el pasado 19 de octubre, no ha vuelto a mostrar la chispa ni la velocidad que le caracterizan. El propio futbolista ya ha reconocido que no está al cien por cien.
Tiene la presión de ganar el Mundial con Argentina
Es el mejor del mundo pero no alcanzará el pedestal de Pelé o Maradona hasta que no gane el Mundial y todas las esperanzas de Argentina están puestas en él. En junio se disputa el torneo y Messi se siente obligado a llegar en buen estado y a ser decisivo.
Hasta el momento ha sido resolutivo con su país, y llevaba una buena racha hasta que las últimas lesiones le han impedido disputar los dos últimos encuentros de la clasificación para el Mundial. Sus principios con la Albiceleste fueron duros y le costó ganarse el cariño de sus compatriotas, que le acusaban de jugar mejor con el Barça que con su país. Ahora nadie duda. Y eso siempre es un peso anímico.
Los cambios de posición afectan a su rendimiento
Ante el Madrid volvió a la banda y su juego se resintió, ya que el despegue de Leo fue cuando pasó a jugar de falso ‘9’. En el Clásico ya se vio que La Pulga bajaba su rendimiento cuando se le desplazaba del centro del ataque. Fue un partido puntual, pero El Tata ya ha comentado que es una opción que baraja cuando lo considere oportuno. Leo no duda en sacrificarse por el equipo.
Ha tenido más vacaciones de las habituales
El cuerpo técnico sabe que Messi, por la morfología de su musculatura, necesita una disciplina de entrenamiento. Los veranos en los que casi no ha descansado no ha sufrido lesiones. Desde la llegada de Guardiola, su protagonismo con la selección también creció, por lo que tuvo pocos días de asueto. En cambio, estas dos últimas temporadas en las que no tenía compromisos de selección y ha estado muchos días sin entrenarse ha sufrido muchas más molestias físicas.