Dos amigos se encuentran en un moderno edificio de oficinas y uno le dice al otro:—Hola Juancho, como te va?
—Bien mi hermano, muchas gracias. A propósito, te felicito. Que hermosa secretaria tienes!
—Pues ahí donde la ves, resulta que es un robot.
—Un robot? A ver explícame.
—Mira además de hermosa, domina siete idiomas y once códigos alfanuméricos. También sabe utilizar el computador, conoce el word, excel, power point ó el sistema que tu le digas, y si le aprietas la te-ta izquierda te toma dictado, y apretándole la derecha te repasa la agenda. Además, si le lames la oreja derecha te sirve café, le lames la izquierda y te echa el azúcar. Y eso no es todo... Culea mejor que cualquier mujer de carne y hueso
—¡No me digas!
—Si parcero, es una maravilla... Es más... si quieres te la presto una rato para que te ayude en tu trabajo
El hombre acepta y se la lleva supuestamente a su oficina. A los pocos segundos desde el baño se escuchan unos gritos espeluznantes
—Aaayyy hpta! Aauxxiilliiooo! Aaaayyuddeennnmmmeeee!
Al oírlos el amigo dueño del robot sale corriendo hacia el baño gritándole al otro:
—Juancho! Qué pena parce, se me olvidó decirte que por el cu-lo es un sacapuntas!