Respuesta: ¿? Q Vamos a Hacer con los Fanáticos¿?¿ .... Proponé algo.... Estoy de acuerdo con muchas de las soluciones que aquí se han planteado, aunque disiento del enfoque que se le da a ese fenómeno.
Puede ser que todo sea un problema social, de pobreza, de falta de educación, etc., pero no hay que desconocer que gente pobre, ignorante y desadaptados han existido siempre.
¿Cuál es el motivo de que ahora este tipo de cosas se vean más y que se llegue a tales grados de violencia, contando con casi todos los mismos factores que existían hace décadas?
Creo que es la organización casi criminal en que se han convertido esas barras y como a toda organización criminal, se la debe combatir y no tratar de entender y de disculpar.
Habría que cambiar un montón de leyes en las cuales se garantizan todos los derechos de los delincuentes y se desprecia a las víctimas: se tendría que cambiar incluso la Constitución (por lo menos, la interpretación extensa que han hecho las Altas Cortes, sobre todo la Constitucional) hasta en lo referente a los derechos fundamentales y con esto lograr un total control de esas barras.
Se tendría que aplicar la misma medicina que se aplicó con éxito con los Hoolligans en el Reino Unido, pero con las leyes que tenemos ahora, no es posible.
Ahora bien, ese sería un remedio a mediano y largo plazo. A corto plazo, se tendría que acabar con el foco principal de los desmanes y la violencia: El campeonato de fútbol profesional.
La violencia se recrudece cada ocho días por una jugada, por una goleada, por una victoria o por una derrota; se polemiza por el arbtraje, por los cambios, por las contrataciones; se trollea al contrario cuando hay enfrentamientos directos o cuando se están jugando la clasificación a los cuadrangulares finales y, ya en ellos, ni se diga... En fin, que si acabamos con ese foco de violencia, ésta no se acabará, pero si disminuirá en gran medida.
Se se acaba con el campeonato de fútbol, nadie se va a morir de melancolía pero si no lo hacen, seguirán apareciendo todo tipo de sucesos violentos hasta los que cobran vidas humanas.
Cuando asesinaron al árbitro aquel (no recuerdo el nombre ni el año en que ocurrió) el campeonato se canceló y, que yo sepa, nadie se cortó las venas ni ingirió cianuro por no poder ir al estadio... |