La instalación del gobierno distrital en la octava localidad de Bogotá es la segunda apuesta del alcalde Gustavo Petro con su modelo de administración desde lo local.
Por: Redacción Bogotá

Esta vez, y durante tres semanas, el escenario será el segundo territorio con mayor población del área metropolitana (después de Suba) y el que peores índices de homicidios presentó durante el último año (después de Ciudad Bolívar).
Durante tres meses la Alcaldía Local de Kennedy adelantó una encuesta de percepción entre sus habitantes, la cual arrojó que la seguridad, específicamente el robo de celulares, es el principal flagelo que sufren los bogotanos de esa localidad, seguido de la falta de espacios públicos y las dinámicas que allí acontecen, los problemas de movilidad y la falta de acceso al servicio de la salud.
Pese a que las cifras de homicidios han pasado de 141 a 96 por año durante los últimos doce meses, la administración planea que en Kennedy ocurra lo mismo que en Ciudad Bolívar, donde, después de un ejercicio de gobierno local que duró cinco semanas, los índices de homicidio se redujeron, según la administración, en más del 50% (sin que aún haya sido presentada una cifra exacta).
El alcalde quiere profundizar en un modelo que le ha dado resultado, según la Alcaldía Local: el uso de motocicletas eléctricas para la Policía. De hecho, las 100 motos adquiridas durante el mes de abril fueron puestas a funcionar exclusivamente en esa localidad y la idea, dijo el alcalde Petro, es que “aquí entren a operar las próximas que vamos a comprar y se conjuguen con la instalación de 200 cámaras de seguridad que vamos a poner en lugares identificados como focos del delito y en buses del SITP”.
Una de las principales quejas de la ciudadanía en la encuesta fue la falta de acceso a la justicia. En ese sentido, el alcalde prometió que durante estas tres semanas se comenzará con la adecuación de un “edificio de la justicia” que contará con 32 despachos judiciales. También comenzará la planeación de la Avenida Longitudinal de Occidente como “un corredor ecológico-educativo” y la profundización de la política de drogas con “zonas de rumba segura e integración social”.


Nota: Las opiniones expresadas por el autor no necesariamente coinciden con los puntos de vista de PEDROELGRANDE . Un aspecto muy importante que se olvida para tener en cuenta y mantener en mente es que los temas se traen para sano debate y no para irremediables diferencias. Saludos.