Falcao sueña con su regreso al Atlético y anda de pelea con Mendes, según Marca

Curiosamente lo comenté hace unos días cuando se estaban difundiendo los rumores sobre la Juve y el PSG como posibles destinos: ¿y por qué no el Atlético? Y bueno, parece que no estaba tan descaminado.

A Falcao lo adoran en el Vicente Calderón y recuerdan sus dos temporadas épicas que fueron el comienzo del gran Atlético que se convirtió en uno de los mejores equipos de Europa y rompió el duopolio del Barcelona y el Madrid, ganándose la liga, aparte de haberse convertido en el papá de los merengues.

Sería la resurrección perfecta. En estos momentos, luego de un comienzo incierto de temporada y un apretón del acelerador al llegar a la mitad, comienza a aflojar por la falta de gol. Simeone necesita a Falcao y Falcao necesita el cariño de los colchoneros.

Ojala se dé. El regreso soñado.

La cuestión no es tan simple. Hay que recordar que para poder comprar parte del pase de Falcao, el Atlético debió empeñar hasta la madre y pagarlo a cuotas. Aparte de eso, no había conseguido llegar a la Champion que es donde se cuadran las finanzas. Así que debió vender a Falcao para hacer caja, agregándosele la presión del otro dueño, el fondo de inversión (del cual hace parte Jorge Mendes) para sacarlo de allí y conseguir una buena rentavbilidad. El ofrecimiento que le hicieron fue un gesto apenas simbólico porque sus arcas estaban vacías y el Fondo de inversiones no lo iba a aceptar. Por ello, al final de la primera temporada cuando ganaron la Supercopa de Europa el trato fue que Falcao ayudara a que el equipo regresara a la Champion y el Atlético propiciaba su venta.

Infortunadamente, las regulaciones de la Liga Premier impedían que fuera comprado puesto que parte de sus derechos deportivos pertenecían a un fondo de inversión, y en la Premier se exige que la totalidad pertenezca a un equipo. La alternativa era Italia, pero todos sabemos el momento por el que pasa el Calcio, no solo futbolísitico sino económico. Como alternativa quedó el Mónaco para pagar los 60 millones de euros del pase y darle a Falcao 14 millones de euros por temporada, aparte de la promesa del dueño de formar un equipo competitivo contratando grandes figuras y una de ellas fue el propio James. Pero el divorcio le quitó al tipo la mitad de su fortuna y decidió no invertirle más dinero al Mónaco. Las contrataciones pararon, los resultados no se dieron y james y Falcao partieron.

Como el dueño de la totalidad de sus derechos deportivos era un equipo, Falcao pudo llegar a la Premier y aterrizar en uno de los mejores equipos del mundo, el Manchester United con un entrenador de primer nivel. En su momento fue lo mejor que le pudo haber pasado, pero nadie contaba con una nueva lesión que lo alejó semanas recién comenzaba la temporada y luego con la carencia de resultados. Es cierto, no rinde porque no lo ponen a jugar lo suficiente y no lo ponen a jugar lo suficiente porque no rinde. No todos son como Ancelotti que le apuesta a ojos cerrados a sus jugadores como sucedió con James, cuyo rendimiento al comienzo fue mediocre.

Falcao ahora anda distanciado de Jorge Mendes que quiere seguir haciendo negocio con su pase y quiere venderlo al mejor precio, pero Falcao, que ahora no depende de un fondo de inversiones, no le importa rebajarse a la mitad su sueldo con tal de volver a jugar donde le gusta y por eso mira como alternativa el Atlético donde es un ídolo y seguramente allí recuperará la confianza y su olfato goleador y marcará distancia de Mendes que se le está convirtiendo en una piedra en el zapato por su descomunal ambición.