Madrid de Atlético

A veces por descuido, por falta de tiempo, por la mujerzota del día que nos alborota las hormonas o, incluso, por la zoopolítica colombiana, una de las más divertidas de la región, detrás de la venezolana, reina y señora de lo cursi, deja uno de leer a Barraza, uno de los buenos comentaristas de fútbol que le llaman al pan pan y al vino vino, especie rara en este mundillo donde las pasiones marcan el paso ayudadas por egos gigantescos que ensalzan o descalifican a destajo.

Recuerdo en el foro, a más de uno rasgarse las vestiduras por haber descendido Falcao desde su olimpo a jugar en un “equipuchode tercera”, en el que él y solo él valía la pena, rey y señor de victorias, y como dijo un personaje de nuestra fauna, presagiaban que luego de marcharse llegaría la hecatombe. No importaba que este equipito triunfara en Europa, rompiera records, jugara con garra, con tesón, imponiendo calidad y ganándole a los pergaminos, seguiría siendo un equipucho, porque, ni más faltaba, todo lo del pobre es robado.

Pero se fue Falcao y este “paria del foro” siguió en la senda ganadora hasta el extremo de haber hecho el mejor inicio de liga de su historia, igual que el Barcelona, y, de seguir así, van camino de superar el récord del Real Madrid para la Liga. ¿Extrañan a Falcao? Por supuesto que no. A rey muerto, rey puesto, y hoy, Diego Costa es la fiera que iguala con Messi en efectividad, que no se amilana ante nadie, y que Del Bosque lo busca para que juegue en la Selección española, ante un Villa que, después de un comienzo prometedor, se ha venido destiñendo con el correr de los partidos.

Falcao nos enseñó a querer a este equipo y era inevitable que al partir, el lazo no se rompiera. Por eso festejé como pocos el baile que le dieron estos once guerreros al Real Madrid, que hoy son un saludo a la bandera. La humildad humilló a la soberbia, la modestia al derroche, la garra y el pundonor a la chequera y los pergaminos. Son mejores porque todos juegan para todos, empezando por una zaga espléndida, un medio campo de contención, empuje y cerebro y un delantero que todos quisieran tener, a veces pasado de revoluciones, pero dispuesto a tragarse la cancha y todo lo que ella contenga.

Pero bueno, basta de cháchara, que Jorge Barraza es mejor con las palabras y celebra como muchos que el Atlético vuelva por los buenos tiempos, como el Arsenal en la Premier, y rompa los pronósticos para decir que hay un tercero respondón con el que hay que contar, sin necesidad de arbitrajes dudosos o el matoneo de los que se creen dueños y señores de la historia.

Cita:

Madrid de Atlético Por: JORGE BARRAZA La chequera sola no gana, se necesita un equipo. Y el equipo lo tiene Simeone. Lo armó él. El 'Aleti' quiere patear el tablero en España. Triunfazo, liderazgo y orgullo. Y todos a la fuente de Neptuno, a festejar como Dios manda. El siempre querible Atlético de Madrid hizo temblar la mesa; dio otro golpe de autoridad en el Bernabéu, ratificó un espectacular comienzo de liga (siete victorias sobre 7 partidos) e invirtió su nombre y la relación de poder en la ciudad. Ahora es Madrid de Atlético. La chequera sola no gana, se necesita un equipo. Y el equipo lo tiene Simeone. Lo armó él. Podrán pasar 50 años, pero los hinchas colchoneros no olvidarán este paso del Cholo por la vida rojiblanca: lo tomó en el sótano de la tabla, lo puso a pelear todo, lo sacó campeón de la UEFA, de la Copa del Rey, lo llevó a Champions, le ganó dos clásicos al Madrid en el Bernabéu después de décadas de paternidad blanca, le devolvió el alma al club, lo hizo de nuevo peleador, ganador, bravo. Es el autor intelectual de esta refundación futbolística de los del Manzanares. El misérrimo 1 a 0 miente descaradamente. Era una victoria de 4 a 0. En el trámite fue goleada. Le sobraron situaciones de gol para rematarlo (¡cuidado...! un ítem para corregir). Un once ordenado el del Cholo, conmovedoramente combativo, inteligente y que puso siempre la pelota contra el piso para salir jugando desde el fondo y para progresar en cada metro de terreno. Prolijo y con personalidad. Victoria enorme para gritarle a toda España que este Atlético quiere Liga. Que no hay sólo dos equipos para campeón. Esta vez no se la va a regalar al Madrid ni al Barcelona. Va a lucharla hasta el final. La única duda es si aguantará con el plantel que tiene. Dispone de una nómina excelente, noble, sacrificada y de calidad, pero cortita, son apenas 12 o 13, habrá que ver si las lesiones no lo damnifican. Eso y lo que pase con Messi. Leo hizo un gol espectacular para dejarle la mesa servida al Barsa frente al Almería, pero en el minuto 28 se fue del campo, otra vez con molestias musculares en el bíceps femoral de la pierna derecha, el mismo síndrome que le costó dos meses de recuperación sobre el fin de la temporada pasada y que le hizo jugar lesionado frente al París Saint Germain y el BayernMunich. Y el Barcelona es un caso de psicólogo: juega muy bonito y todos son muy buenos, pero da la impresión de que sin Messi no pueden ganarle ni al Tarragona. Leo es todo ahí. Se verá cómo asimila su ausencia el cuadro de Martino, que también lleva 7 de 7. ¿Y el Madrid... no cuenta? Ya quedó a 5 puntos de los dos líderes. Pero en fútbol está mucho más abajo. No juega a nada. Y si está tercero es exclusivamente por los arbitrajes, siempre tan escandalosamente a su favor. 'Diego Costa destapa las dudas del proyecto Ancelotti', tituló el diario 'Marca'. No está errado, por ahí anda el diagnóstico. Después de dos meses de trabajo, un equipo no puede verse tan horrible. No se le cae una idea, no se ve una punta por donde hilvanar el hilo conductor del juego. Deambularon sobre el césped Illarramendi (39 millones de euros), Isco (30) y Bale (99). Ciento sesenta y ocho millones que pasaron inadvertidos, como si fueran jugadores comunes del Osasuna, del Elche, del Mallorca. Y los otros en lo de siempre, poniendo ganas, tirando centros, los de atrás pegando todo lo que pueden. Cuando las piezas se deslucen tanto es porque la máquina no está funcionando bien. Algún engranaje falla. A Ancelotti se lo vio silencioso, metido la mayor parte del tiempo en el banco, sin energía, sin dar indicaciones, como sin encontrarle la vuelta al tema. Y ahora, después de habérselo quitado, no se lo pueden devolver al París Saint Germain. “¿Dónde me metí...?”, debe estar pensando el italiano. Los héroes vistieron camiseta a listones verticales blancos y rojos. Ellos merecen el resto del comentario. Sensacional la línea de cuatro colchonera: Juanfrán, Miranda, Godín (firmísimo) y Filipe Luis (robó una pelota clave en ataque que desembocó en el gol del triunfo). Emocionante noche de Koke, un gladiador lleno de fútbol, de criterio para jugar siempre, con un futuro impresionante. Con apenas 21 años, se pareció a un veterano pleno de sabiduría. Puede ser quien tome la posta de Xavi en uno o dos años en la Selección Española, en la cual debutó recientemente frente a Ecuador. El capitán Gabi y Tiago se ganaron la cena y el vino. Y para el final dejamos a Diego Costa, nuevamente autor del gol triunfal en el Bernabéu. Encabeza con Messila tabla de artilleros. No es casual, está en un momento notable. Aún con 24 años, se lo pelean las selecciones de Brasil y España; él deshoja la margarita. A esa línea de fondo del Madrid que matonea a medio mundo y le pega a la madre en el día del cumpleaños, él la vuelve loca. Es un brasileño atípico; parece un guapo de cantina, de esos que entran a beber y se fajan con los bravucones del lugar que lo vienen a intimidar. Y sale airoso. Va a todas, fricciona con todos, los puede mentalmente, los enerva y les mete goles. Un crack tremendo. Otra perla más del collar de notables delanteros que ha sabido hallar el Atlético en estos últimos años: Jimmy Hasselbaink, el 'Niño' Torres, Forlán, Agüero, Falcao García, ahora Villa... El 'Aleti' quiere patear el tablero en España. Y sea campeón o no, enamora por entrega, por coraje y por fútbol. Ahora los fantasmas están en La Cibeles.

Fuente: El Tiempo