Messi completa una vuelta perfecta, 19 partidos anotando

Un empate inesperado, pero al margen, como lo destaca la nota, continúa la capacidad goleadora de Messi, cerrando una vuelta perfecta, 19 partidos seguidos anotando. Un monstruo que día a día escribe su historia entre los grandes, avanzando con seguridad hacia la cima.

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ASISTIÓ EN EL PRIMER GOL Y MARCÓ EL SEGUNDO Oubiña amarga la vuelta perfecta de Messi El argentino ha marcado a todos los equipos de forma consecutiva El capitán celeste anotó el empate en el tramo final del choque PABLO EGEA 30/03/13 - 20:08. El Barcelona se puso a pensar antes del tiempo en el choque frente el PSG de la Liga de Campeones y terminó cediendo dos puntos en Balaídos. El Celta se lo agradeció y los de Abel Resino, tras el 2-2, siguen soñando con la permanencia antes del tramo clave de la temporada. Los partidos de selecciones, las bajas y la próxima cita en París obligaron a Roura a realizar numerosas rotaciones, pero siempre con Messi sobre el césped. Al argentino le dio igual venir de la altura de La Paz, habría querido jugar si hubiese llegado directamente de la luna, y no falló a su cita con el gol. Dejó su sello una vez más y firmó una vuelta completando anotando tantos de forma consecutivas. Sólo él se puede poner un techo y él mismo, supera los récords que ha ido superando temporada tras temporada. Además de marcar el segundo tanto culé, no hay que olvidar el juego que genera Messi. Tiene la capacidad goleadora del mejor delantero del mundo y la facilidad para generar juego del mediapunta más destacado del planeta. El chico lo tiene todo y aunque todos los días se recuerdan sus cualidades, lo cierto es que uno no debería cansarse nunca de destacarlas. Sin duda se lo merece. Tello volvió loco a Jony por la banda izquierda y dejó un gol y una asistencia sobre el césped Aunque quizá con todo lo dicho se podría entender que el Barcelona tuvo suficiente para llevarse la victoria, lo cierto es que los chicos de Roura acusaron una vez más la falta de capacidad, o de ambición, para matar el encuentro. Con una ventaja mínima en el marcador afrontaron los últimos minutos como si los tres puntos estuvieran ya en su casillero, pero se sorprendieron al ver como Oubiña les birlaba dos con un certero testarazo. Roura apostó por Bartra, Song, Thiago, Alexis y Tello de inicio, pero sólo el africano y el último consiguieron aprovechar la oportunidad. El central estuvo correcto, pero se sumó a los dos desajustes defensivos que costaron los dos tantos, el hispano brasileño perdió numerosos balones en la medular y el chileno estuvo muy lejos de sus palabras. No demostró ser un jugón y menos, fue capaz de decidir el choque. Por contra, el camerunés cortó el juego local y sacó el balón con criterio. Junto a Messi, Tello fue el hombre del partido, fue un puñal en la banda, volvió loco a Jony por velocidad en todo momento y marcó un tanto marca de la casa. Asistencia de Messi y balón colocado con la derecha a la base del poste opuesto, donde Varas no podía llegar. Hasta que el meta celeste tuvo que recoger el esférico del fondo de su portería por primera vez, el Celta había sacado el máximo provecho de sus llegadas al área de Pinto. Los gallegos fueron ambiciosos, trataron de presionar en el campo culé, pero terminaron cediendo ante la mayor calidad del rival. A pesar de ello, Insa logró estrenar el marcador gracias a una asistencia de Orellana, al que no le tembló el pulso tras recibir en la frontal, pisar área y esperar el mejor momento para ceder a su compañero. Insa metió el pie y adelantó a los locales ante el delirio de la grada. Como ya hemos mencionado, Messi no faltó a su cita y tras diversas diagonales que murieron en la frontal del área, terminó por ver la llegada de un Tello que finiquitó su mano a mano con Varas como ya todos sabemos dos minutos antes del final del primer acto. Tras la reanudación, el dominio visitante fue todavía más claro. Thiago, que empezó muy activo pero no tuvo su día a pesar de que estaba su padre Mazinho en la grada, cedió su puesto a Iniesta para que pusiera orden y generara juego en la medular. El manchego siempre está de gracia. Le da igual estar en París o en Vigo, cada día que salta al césped ofrece una nueva lección con la pelota en los pies. En segunda línea se unió a un Cesc que tampoco mostró su versión, pero sí lo intentó una y otra vez. Finalmente, todo lo generado por el bando culé terminó con una apertura de Messi sobre la llegada de Tello por la izquierda hasta la línea de fondo. Con la zurda y de primeras, el internacional sub 21 devolvió el esférico a La Pulga para que finiquitara una jugada de tiralíneas y que era imposible frenar. El Barcelona paga su exceso de confianza Todo parecía decidido. Abidal no tuvo sus minutos tras su primera convocatoria después de su recuperación pero poco importaba, ya que lo fundamental es que el galo esté con sus compañeros de nuevo. Es uno más y toda la familia del deporte lo debe celebrar. Quizá no gane el Balón de oro, pero la lección que nos ha dado a todos es digna del mayor galardón posible. Finalmente, cuando se empezaba a mirar de reojo a París en la expedición visitante, Busquets intentó evitar una saque de esquina y terminó facilitando un tanto que da alas al Celta. Orellana logró controlar el esférico en el pico del área, vio el desajuste defensivo azulgrana y puso el balón en la cabeza de Oubiña. El capitán celeste debió estar cubierto por Alves, pero no es menos cierto que el brasileño se estaba ocupando de un Bermejo que estaba libre de marca porque los Piqué, Song y Bartra estaban a otras cosas. No se puede culpar del gol al lateral, sino a un equipo que se relaja demasiado cuando sale del Camp Nou. Su ventaja respecto al Real Madrid se lo permite por el momento.

Fuente: Marca