Diez juegos de ajedrez distintos: inteligente, erótico, para Tesla...

El ajedrez es maravilloso. Un juego de estrategia, de elaboración, de sorpresa, un juego donde la imaginación y la razón, la inteligencia y la osadía, la personalidad y la aventura hacen de las suyas. ¿Pero y las piezas que lo hacen posible? Peones y caballos, alfiles y torres, reyes y reinas enfrentados en una lucha a muerte eterna tienen derecho a acicalarse.

Muchos artistas lo han intentado poniendo también a prueba la imaginación que, como en el juego mismo, no tiene límites. Algunos ejemplos:

Cita:

Diez juegos de ajedrez distintos: inteligente, erótico, para Tesla... Federico Marín Bellón - Arte 11 de febrero de 2013 El ajedrez es una inspiración constante para toda clase de artistas, muchos de los cuales han querido dejar su huella con el diseño de tableros y piezas. No suelen ser prácticos, pero pueden adornar una casa como el mejor de los cuadros, no siempre por menos dinero. Entre los más originales, destacan uno «inteligente» de Orr Kislev, que permite saber qué piezas han sido más glotonas, y otro erótico de curvilíneas y pulidas formas. Ya advertí hace tiempo que estos juegos no suelen ser un buen regalo para un aficionado normal. Además, casi nunca son baratos. Si lo que quieres jugar al ajedrez sin distracciones absurdas, la recomendación sigue siendo el modelo Staunton de toda la vida. Pero allá cada cual. Alguno pude divertirse incluso comiendo talibanes, aunque el diseño no es especialmente brillante. Los siguientes son diez juegos con otras aspiraciones, pero realizados por diseñadores que no solo buscan llamar la atención. 1 Inteligente El particular diseño de este juego permite, al capturar una pieza, guardarla debajo de la que ejecuta la acción, que crece un poquito, de modo que un espectador que se incorpore a la partida puede deducir de un vistazo gran parte de la acción. Encabeza la lista por ser el más reciente. Acaba de salir al mercado, realizado en aluminio por Orr Kislev. 2 Ondulado Adim Mümma es el autor de este original diseño, de 2006, que busca justo lo contrario que los juegos tradicionales, huir de la estabilidad y tambalearse a conciencia gracias a su diseño curvo. Las piezas llevan más peso en la base, para balancearse a gusto, sin llegar a volcar, como los tradicionales tentetiesos. Cuesta unos 300 euros. 3 Erótico Lo venden en la tienda Kiki de Montparnasse por 10.000 euros y tarda seis semanas en llegar, por lo que hay que tener mucho dinero o muchas ganas para comprarlo. El establecimiento no da instrucciones de uso, pero asegura que combina inteligencia y sensualidad. Está confeccionado en materiales suaves, con formas sin aristas. 4 Orgánico Este es un poco asquerosito, con perdón para Alastair Mackie, quien inventó esta variante artrópoda del ajedrez, que se antoja poco práctica y solo apta para fanáticos de la entomología. Contiene insectos dentro de cada una de las piezas. 5 En 3D El ajedrez suele ser en 3D, pero este clásico de Ji Lee, que lleva la tercera dimensión aún más lejos y asemeja el juego a una prueba ciclista con final en puerto de primera categoría. Recuerda a los que usaban el capitán Spock y Sheldon Cooper. Tiene gracia que combine ese aire futurista con la evocación feudal, por lo claras que deja las diferencias entre las clases sociales. 6 Casero Rachel Whiteread diseñó en 2005 este ajedrez perfectamente amueblado, que desconcertará a los jugadores clásicos. Con el tiempo, puede que acabe vendiéndose en Ikea. 7 De Man Ray No podía faltar la obra de Man Ray, gran artista estadounidense muy aficionado al ajedrez. El diseño es de 1971 y está hecho con metales preciosos, por lo que su precio se dispara hasta los 20.000 euros, según algunas estimaciones. Este mismo mes está previsto que se subaste en Londres, procedente de una colección privada de Turín. 8 Aéreo El ruso Yaroslav Rassadin presentó en 2010 este juego etéreo, ligero como el aire y creado con materiales semitransparentes. Es tan poco práctico como el que más, pero tiene una extraña belleza. 9 Para Tesla Diseñado por Paul Fryer en homenaje al mítico Nikola Tesla, está hecho con válvulas de vacío y funciona con electricidad. Las piezas, que miden entre 10 y 15 centímetros de alto, se iluminan, en un alarde de sofisticación que se combina con una edición limitada a siete ejemplares. 10 De Mingote Solo podía terminar con el juego diseñado por el gran Antonio Mingote, al que ya dediqué una entrada. De diseño perfectamente reconocible, tiene la particularidad de que es probablemente el más jugable de toda la lista, porque su originalidad no estorba demasiado aljugador habitual, como casi siempre ocurre en estos casos.

Fuente: ABC