Seguramente has escuchado a las señoras mayores decir una
historia acerca de lo que sucede si cenas después de las 8pm: No lo
hagas, dicen ellas, porque lo que comas se almacenará como grasa.
Aunque eso no es verdad, comer por las noches es un verdadero
problema para millones de personas que simplemente no pueden dejar
de darse un atracón antes de irse a la cama.

Las personas que sufren del Síndrome de la Comida Nocturna
(NES) se sienten impulsados a comer muchos alimentos altos en
carbohidratos y altos en grasa por las noches. Incluso pueden
llegar a comer más después de la cena que durante la cena. Muchos
comen moderadamente durante el día, pero comen demasiado durante la
noche.

Algunas de estas personas tienen problemas para dormir porque
no pueden dejar de pensar en comida. Después se sienten culpables y
con miedo de que otro atracón ocurra.

El NES se estudió en el 2009 por un equipo de médicos del
Centro Médico de la Universidad de Pensilvania. Lo que encontraron,
se publicó en Enero del 2009 en el Journal of the American Medical
Association, asociando este padecimiento al estrés, a los bajos
niveles de melatonina y altos niveles de cortisol por las noches.

Los pacientes normalmente tenían otros trastornos en la
alimentación, trastornos del sueño y del estado de ánimo como la
depresión.

Si sospechas de que has estado sufriendo del Síndrome de la
Comida Nocturna, habla con tu médico acerca de los tratamientos
disponibles. Por lo pronto, aquí tienes cuatro pasos efectivos que
puedes llevar a cabo para controlar los atracones nocturnos.

Paso 1: Cena tarde.

En ocasiones el hambre real amplifica los síntomas del NES.
Asegúrate de que nunca dejas pasar más de tres horas sin una comida
pequeña. Esto puede requerir de que cambies tu horario de la cena a
un horario más tarde, especialmente si tiendes a quedarte despierto
tarde por las noches.

Si cenas a las 6pm pero no te vas a la cama hasta media noche,
pasarás seis horas sin comer nada. Ese lapso de tiempo sin comida
puede hacerte susceptible a que tengas un atracón.

Paso 2: Elimina la tentación.

Las personas que se dan atracones por las noches casi siempre
se les antoja comer alimentos altos en azúcar y grasa. Estos
"alimentos cómodos" hacen que el cerebro libere serotonina, la cual
es una sustancia química que te hace sentir bien y te hace más
fácil el poder dormir. Esto es especialmente tentador para aquellos
que batallan con el insomnio como resultado de estar pensando en la
comida.

Para reducir la tentación elimina todos los alimentos que
tiendes a comer por las noches: galletas, alimentos horneados,
helado, o cualquier otra comida que sientas el impulso de comer por
las noches. No tengas estos alimentos en tu casa. Es más fácil que
caigas en un atracón si tienes estos alimentos a la mano que si
tienes que conducir a la tienda para adquirirlos.

Paso 3: Haz ejercicio por las noches.

Algunas personas evitan el ejercicio por las noches porque los
hace sentir con mucha energía antes de irse a la cama. Pero si te
programas correctamente podrás beneficiarte del efecto supresor de
apetito que el ejercicio provoca.

Al hacer ejercicio, nuestros cuerpos producen endorfinas, las
cuales nos dan una sensación de bienestar. Procura terminar tu
ejercicio una hora antes de irte a la cama y toma una ducha
caliente y relajante. Esto te hará sentirte bien y podrás evitar
darte un atracón por las noches.

Paso 4: Engaña a tu cuerpo haciéndolo sentir lleno.

Existen unas maneras de engañar al cuerpo haciéndolo olvidar la
comida. A veces una bebida caliente puede dejar tu estómago lleno y
satisfecho. Procura tomar un chocolate caliente sin cafeína antes
de irte a la cama. Un té es otra buena opción. Si quieres comer
algo, escoge un alimento alto en fibra como frutas o vegetales
crudos.

Algunas personas que suelen comer por las noches, se cepillan
los dientes cuando sienten que un atracón viene en camino.

Prueba cepillarte los dientes con una pasta fuerte de menta.
Luego enjuágate con un enjuague bucal fuerte. Tus dientes se
sentirán tan limpios que no vas a querer ensuciarlos de nuevo.
Además, el sulfato de sodio que contiene la pasta de dientes hará
que el sabor de la comida no sea tan atractivo al suprimirse los
detectores de sabor dulce.

Si alguna vez has tratado de tomar jugo de naranja después de
cepillarte los dientes, seguramente ya estás familiarizado con este
efecto.

Ten en cuenta que algunos productos para dormir de venta libre,
como la difenhidramina, han sido asociados con el aumento de hambre
y antojos. Si tu alimentación nocturna está interfiriendo con tu
sueño, coméntaselo a tu doctor. El podrá prescribirte medicamentos
que no tengan este efecto secundario.

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