Ver Mensaje Individual
Antiguo , 13:14:41   #1
Predeterminado La labor de la quinta columna Calificación: de 5,00

Los mejores licores



Pensándolo un poco, el hecho de que la caída del comunismo en Europa coincidiera con el comienzo de su mejor época en América es menos paradójico de lo que parece a primera vista: una vez desaparecida la amenaza soviética, Estados Unidos dejó de gastar energías en contener las poderosas corrientes totalitarias de las republiquetas del sur, en gran medida porque se impuso la creencia de que las elites políticas se merecían el descontento que podría barrerlas. Al parecer no se les ocurrió que el comunismo era una buena jugada de esas elites políticas, una tecnología superior para asegurar la permanencia de la cleptocracia.

El precursor fue el mismo Fidel Castro, que no tenía ninguna relación con el Partido Comunista hasta un mes antes de la toma del poder, cuando el Che Guevara se reunió con los dirigentes de la sucursal comunista cubana. Quien sí había sido aliado de los comunistas era Fulgencio Batista; durante su régimen el partido y su prensa eran legales. Ese aspecto "tecnológico" del proyecto totalitario es en extremo interesante: un ex agente de la CIA y despiadado perseguidor de los comunistas como Sadam Husein se inspiró en los métodos de Stalin para asegurarse el control de su país.


A partir del triunfo de Chávez en Venezuela y del afianzamiento de su régimen "bolivariano", diversas tendencias tradicionales de la región se encontraron con un modelo eficaz que prometía asegurar la persistencia en el poder de quienes lo adoptaban: el golpismo militar tradicional se mezcló con el guerrillerismo, con el populismo, con el indigenismo, con las nuevas corrientes de retórica de los derechos, etc., y de repente el viejo sueño de hacer la revolución empezó a hacerse factible y fácil de entender: Chávez provee dinero; los universitarios, marchas; los indígenas, asonadas; los intelectuales, diatribas; los sindicalistas, huelgas... Tras un triunfo electoral se cambia la Constitución y se implanta un régimen de terror que por un tiempo permite algunas libertades. En la mayor parte de los países de la región el modelo ha tenido éxito. Falta Colombia.


Ése es el sentido de la escalada bélica de Chávez: la revolución pendiente. Por eso no hay diferencia entre los fines de Chávez, los de las FARC y los de la izquierda colombiana. Sólo es la función la que cambia. Bueno, la izquierda colombiana, gracias a los millones de Chávez y al poder que conservan las FARC, concentra toda la oposición al gobierno actual: el hecho de que cuatro ex presidentes presionaran a Uribe para que despejara Pradera y Florida no es un hecho banal, como tampoco lo es la retórica incendiaria, calumniosa, deslegitimadora y abiertamente orientada a favorecer a los terroristas que despliegan las maquinarias de propaganda de las viejas elites: Semana, El Espectador, El Nuevo Siglo y El Tiempo (si bien en este último la entereza de los antiguos redactores de Alternativa desfallece ante la presencia de varios miembros de la familia propietaria en el alto gobierno).

Pero la intención de Chávez no es nueva: ya en tiempos del Caguán se sabía que quería poner una fábrica de munición para el tipo de fusiles que usan las FARC. Por eso es muy torpe suponer que la escalada es sólo el resultado de las dificultades que tienen los venezolanos o del probable descontento con el régimen. Primero porque Chávez no tiene miedo de que la gente empobrecida se le rebele, para eso tiene suficientes elementos de control organizados por los cubanos, y segundo porque la transformación de ese descontento en rebelión requeriría al menos el arraigo de valores diferentes entre la población. No tiene sentido esperar que la gente que se ilusionó con el sueño justiciero del gorila rojo se convierta de repente en liberal y ansiosa de disfrutar de las mieles del capitalismo y de trabajar duro para integrar a su país en el mundo civilizado.


Lo que pasa es que el afianzamiento de Chávez coincidió con el de Uribe y con el retroceso militar de las FARC: la manifiesta afinidad del tirano con los terroristas en declive terminó generando mucho rechazo a su figura en Colombia y aun dificultades en el país para los sectores políticos que trabajan por la revolución. De tal modo, la explotación del anticolombianismo y la amenaza de guerra es no sólo una forma de cohesionar a sus seguidores y arrinconar a los críticos con el pretexto patriótico, sino también de incidir en la campaña electoral colombiana. El acuerdo para el uso conjunto de las bases militares con EE UU le sirve de pretexto para escalar la retórica belicista. Y sus socios colombianos no tardan en cobrar las amenazas, tal como siempre han cobrado las atrocidades de la tropa de niños que les hace el trabajo sucio.



Comentarios Facebook

__________________
http://i41.tinypic.com/fmp441.jpg

Ahora aun estás con opción, levanta la mano si quieres unirte a la Sociedad Straight Edge de denunciando

http://www.denunciando.com/grupos_so...iando-246.html
**CM PUNK** no está en línea   Responder Citando

compartir
                 
remocion sep Gold sep Silver sep Donar

marcaNo Calculado   #1.5
SponSor

avatar
 
Me Gusta denunciando
Estadisticas
Mensajes: 898.814
Me Gusta Recibidos: 75415
Me Gustado Dados: 62988
Fecha de Ingreso: 02 jun 2006
Reputacion
Puntos: 1574370
Ayudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen caminoAyudante de Santa está en el buen camino
emoticon Re: La labor de la quinta columna

 
Los mejores licores
 
   
   
_______________________________________________
Publicidad :)
conectado
 
Page generated in 0,05346 seconds with 12 queries