Valentín Elizalde falleció la madrugada del sábado en la ciudad fronteriza de Reynosa, México. El cantante mexicano fue asesinado junto a su manager, Mario Mendoza, y su chofer, Raymundo Ballesteros, tras actuar en la Expo Feria de esa ciudad.

Al parecer, dos vehículos emboscaron al cantante a la salida del recital, alrededor de las 03:30 AM. Por lo menos 70 cartuchos de grueso calibre fueron recuperados alrededor de su vehículo; Elizalde recibió ocho impactos de bala. Su primo, quien tocaba el clarinete en su banda, sobrevivió al ataque.

Por su parte, Aníbal Pérez Vargas, titular de la Procuraduría General del Justicia estatal, aseguró que “hay elementos presumibles” para ligar al crimen organizado con el asesinato de Elizalde, sin que hasta ahora se maneje el nombre de algún culpable.

El llamado Gallo de Oro, gozaba de gran popularidad por sus corridos norteños, algunos de ellos polémicos por hablar de narcotraficantes mexicanos, como Joaquín El Chapo Guzmán, actualmente prófugo de la justicia. El cantante colaboró con estrellas como Alicia Villarreal, Los Tigres del Norte, y Lupillo Rivera, este último amigo personal del cantante y con quien trabajaba en su próximo disco.

El domingo, unas ocho mil personas siguieron el cortejo fúnebre del cantante, que partió del aeropuerto de Ciudad Obregón, Sonora, hasta su pueblo natal de Jitonhueca. Ahí le dieron sepultura, mientras la familia aguarda justicia.