DeNunCianDo - Todos se querían culiar a mi hermana y mi papa me hizo ser el primero

Era domingo y como de costumbre mi papá, mi mamá, mi hermana y yo llegamos a la cancha a disfrutar de un día de futbol del campeonato del barrio. Mi papá y yo jugamos en uno de los equipos y a mi hermana le encantaba el fútbol tanto que a mi papá le decían que tenía dos hijos machos, y por jugar futbol ella se ganó el apodo de CANELO siendo su verdadero nombre Yunelis; pero mi hermana del machito de la infancia le quedo muy poco cuando se desarrolló, unas tetas medianas y muy duras le brotaban del pecho, un culo muy parado y un triángulo bastante grande se le pintaba entre las piernas todo muy tonificado por todo el futbol que había jugado.
Las cosas empezaron a cambiar en el barrio todos habíamos crecido y ya nadie se andaba con cosas y todos mis amigos empezaron a fijarse en mi hermana
– Rodrigo pero canelo esta buena, semejante chucha grande para rompérsela – me decían – y hay mismo me empezaba yo a dar trompadas con el que decía esas groserías.
– Rodrigo porquería acaso te la vas a culiar tú me gritaban, deja que otro aproveche –
A hora de la comida cuando papá llegaba del trabajo mamá le contaba lo ocurrido –Rodrigo se dio en la jeta por defender a Yunelis de nuevo –
– estos hijueputas arrechos, Yunelis oiga lo que le voy a decir, tápese ese culo y deje de andarlo mostrando no se da cuenta que usted pone arrecho hasta a su hermano – dijo papá
Al escuchar a papá yo me quedaba frio y no sabía qué hacer, mi hermana me lanzo una mirada y se reía disimuladamente.
– yo no sé María, pero va tocar construirle un cuarto aparte a Rodrigo si sigue durmiendo con Yunelis se la va a culiar –
Ese día mi mamá y mi papá discutieron muy fuerte por lo dicho por el, a Yunelis poco le importo, y esa noche, no me atrevía entrar al cuarto no sabía por qué desde hace días tenía una arrechera incontrolable y andaba muy agresivo. Ahora las palabras de mi papá me confundía y creaban un conflicto emocional en mi cabeza, para evitar cualquier cosa entre al baño y me hice un pajazo de tres pisos con lo que pude dormir tranquilito.
Estábamos en la cancha ese domingo, yo me estaba colocando el uniforme, el partido ya iba a iniciar y no encontraba las canilleras – donde estará Yunelis que debe tenerme las canilleras – salía a buscar a mi hermana y la veo recostada de pie sobre un árbol yo me iba acercando y ella no lo nota, cuando escucho la vos de un tipo.
– Canelito, mamá vamos haya en el montecito y me la chupas un ratico yo me vengo enseguida nadie se va a dar cuenta – le decía el malparido mientras se agarraba la verga que la tenía parada y se nota en la pantaloneta del uniforme
– te ira a chupar tu madre hijueputa – y le tire una trompada que el esquivo y salió corriendo a toda velocidad.
Yo no sabía qué hacer y me quede parado viéndolo alejarse, sentía mucha rabia, pero no era rabia común era otra cosa y no sabía cómo se llamaba en esos momentos (celos)
– Yunelis júreme que usted no le ha chupado la verga a ninguno de esos malparidos, júremelo por Dios – le dije
Ella no se atrevía a mirarme bajo la cabeza y se quedó callada, después agrego – no Rodrigo nunca he hecho eso –
La abrase y me sentí más tranquilo
Ese hijueputa que quería poner a chupar verga a mi hermana jugaba en el equipo contrario y yo solo esperaba el momento para darle una barrida y partirle una pata, pero el partido trascurría y a 10 del final del primer nada que lo lograba cazar. Yo tome el balón y salía a todo en contragolpe cuando el hijueputa ese me cazo con una plancha y me hizo dar vueltas y comer tierra. Roja para el hijueputa expulsado y yo alegre seguí jugando tranquilo. Final del primer tiempo.
Enseguida Salí a buscar a mi hermana para que me diera agua pero no la vi y menos al hijueputa ese. Enseguida supe lo que estaba pasando y el por qué se había hecho expulsar el hijueputa. Enfurecido me adentre en el monte que rodeaba la parte norte dela cancha y no tuve que buscar mucho para encontrar a mi hermana, en un numerito maldito.
No solo era el hijueputa ese , tres tipos más estaban con las vergas afueras esperando turno mientras mi hermana canelo arrodillada hacia ejercicios de cuello, una y otra vez la metía y la sacaba de la boca con aquel placer.
Me acerque y le clave una patada en el culo al hijueputa ese, los otros salieron corriendo mientras se reían, y como él no se pudo parar del suelo lo levante a pata hasta no más.
– canelo hijueputa te vas conmigo para la casa ya – ella ni dijo nada y la arrastre del brazo olvidándome del partido.
Cuando llegamos la entre al cuarto de mamá y le pegue dos tremendas cachetadas
– ¿ por qué me pegas? – dijo
– tu eres una puta – le grite
– y tu un marica que nos sido capaz de culiarme, MARICON –
Yo por marica no paso así mi hermana. La tire a la cama y me le tire encima y comenzamos a besarnos con fuerza agarrándonos todo, ella apretaba mi verga con firmeza y desesperación por encima de mi uniforme y yo le amasaba su chochote con mis dedos por encima del short que ella tenía puesto, me levante y me saque la verga que esta toda babosa botando liquido trasparente – que creías que yo no tenía verga y es más grande que la del hijueputa ese – le dije y la puse a chupar, lo que sentí fue la vaina más deliciosa que me habían hecho en mi vida, mejor que tres pajazos de tres pisos juntos. Me puse arrecho a millón y mientras me la chupaba empecé a agarrar teta, nalga, chocho pero sin quitarle la ropa ya que para mí era más que suficiente y le daba y le daba en el chocho, cuando de repente sentí ese dolorcito sabroso que se convirtió en placer y luego en cosquillas y empecé a botar leche, tanta que sentí un chupón en el culo que me dolió y me dejo listo, se la saque de la boca y me tire al lado de ella todavía con mi mano en su chocho y con un sueño que me iba cerrando los ojos y me deje ir. Así estuvimos como 15 minutos hasta que me pude recuperar del sueño y me desperté, en ese momento me sentí deprimido, siempre me pasa eso después que me vengo y ya no quería estar con mi hermana me daba asco. Ella estaba acostada y me daba la espalda estoy seguro que también estaba decepcionada, yo había tenido un ratico de placer y me sentía mal, imagínense como se sentiría ella que no había gozado nada, eso me causo gran remordimiento por eso saque fuerzas la abrase por la espalda y allí acostaditos comencé a pandeármela. Mi verga se paró de nuevo y ella me la empezó a empujarme con el culo, me volví a poner arrecho ella se volteo y nos empezamos a besar le quite la blusa y el sostén y empecé a chuparle las tetas como loco tanto que me daban ganas de mordérselas, ella gemía y cerraba los ojos, deje de chuparle las tetas y le quite el short, ¡hay Dios mío¡ que chochote el que tenía mi hermana, le fui quitando las pantaletas y le abrí las piernas y se lo vi todito peladito como el de una niñita, empecé a pasarle la mano por encima del chocho y ella cerraba los ojos y movía la cabeza de un lado a otro. Le metí un dedo y se le fue hasta la mitad (estaba caliente esa cosota de mi hermana canelo y babosa) y sentí lo durito de su chocho virgen. De solo saber que lo podía romper, la verga se me puso morada de tan arrecho que me puse y le saque el dedo para no romper ni un poquito con mis manos.
Quería chupársela, pasarle la lengua por toda esa cosota pero la arrechera era mucha y ya quería romperla para venirme dentro de ese chocho y ser el primer hombre en dejárselo lleno de leche. Sin esperar más me agarre la verga con la mano y empecé a buscar el huequito del chocho para ensartarla, pero cual sería mi sorpresa pues para mi dedo el huequito era de un tamaño justo pero para mí verga gruesa era como si no hubiera hueco allí para entrar y desesperado le empuje la verga para metérsela de una vez – hay, no así no, hayayayayayay – dijo mi hermana con los ojos aguados y sobándose el chocho y asiendo gesto de dolor. Yo me asuste y le dije que le iba a hacer pasito ella se volvió a acostar y abrió las piernas dejando ver que de su chocho salía un poquito de sangre y al ver eso me descontrole me puse tan arrecho que el corazón me palpitaba a millón y no podía respirar y no me puse con delicadezas ni maricacas y de un solo empujón le embutí toda la cabeza de la verga y empuje hasta la mitad de mi verga que fue hasta donde el chocho de Yunelis me lo permitió; ella me iba a apartar con sus manos pero yo no le di tiempo y me le monte encima y empecé a cabalgarla con fuerza, que culiada tan rica esa chocha era caliente y lisa y dura y blanda y sentía toda la sensación del mete y saca en la plena cabeza de la verga que cosa tan bacana y ella chillaba y me decía que parara un momentico pero yo solo pensaba en cómo sería el placer que iba sentir cuando estuviera botando mi leche dentro de chochon de mi hermana, así que seguía levantándola a verga hasta que empecé a sentir esa sensación que avisa que la leche ya viene y empecé a moverme más rápido, cuando sentí que salió el primer chorro de leche y enseguida el otro y el otro y el cuarto salió más lento y así hasta que bote todo y me quede pujando despacito en el chocho de mi hermana para sentir las ultimas sensaciones del orgasmo, me baje de encima de ella, le saque la verga y se le salió un poco de leche del chocho y eso me dio asco. – la tienes gruesa como papá – me dijo
Yunelis que estás diciendo – dije
Papá me rompió el culo el año pasado el día de mi quinceañero y me dejo bien claro que tú eras el único que me podía romper por delante, yo no le creí pero él dijo que con psicología cualquiera cae y veo que te dejaste convencer – me susurro al oído mientras me pasaba la lengua.

Fin

por favor agradézcanme necesito ganar reputación tengo muy poca

¡Gracias totales!