DeNunCianDo - Una anécdota en público

Buee sres, los eventos son los siguientes:
Era una noche bastante agradable, un buen clima, un fin de semana.

Introducción:
Habia conocido a esta nena en una buena rumba, donde un muy sensual y húmedo beso dió paso a lo que sucedería.

Fuimos a un bar, tomamos algo de licor, hablamos. Llevaba una falda bastante corta, acompañada de un escote un poco pronunciado, pelo suelto y olía demasiado bien. Una pierna indiscreta subía y baja por mi extremidad de forma suave, pero sin pausas. Esta señal me indicó buscar...un sitio adecuado....
Mire mi reloj: Era muy tarde para ir a un motel (cerca de las 2 am).

-¿Pasa algo, nene?
-Amm, es que es muy tarde...ya sabes...
Y mientras caminabamos lejos de alli, me aclaró su poco gusto por los sitios públicos.
Un poco desanimado, me decidí a hacer cambiar su opinión.

Hot part!:

Entre besos y caricias, la lleve hacia un parque cercano, pequeño, pero con la discreción que necesitaba. Vamos hacia una banca, en el sitio más oscuro de alli.
La siento en mis piernas y ella reclina su cabeza hacia atrás. Con una de mis manos tomo uno de sus grandes y parados senos, mientras la otra levantaba esa blusita escotada, dejándome su abdomen a mis designios.
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A ella no le parece y comenta que debemos intentarlo otro dia, por lo que esquivo su sostén y tomo su pezón, pasando mis dedos por él. Esto, más mi mano frotando su ingle y abdomen hacen de que su fuerza decaiga un momento y cambie de decisión.
Ante esa excitación, ella levanta un poco su delicioso trasero y lo frota contra mi humanidad, haciendo que mi pene empiece a ansiar atravesarla.
En esto, desajusto su sosten y con esa libertad, empiezo a frotar sus pezones y apretar sus senos aun más fuerte y con mayor frecuencia, a lo que ella responde con un leve gemido....
Ya, sus fluidos empezaban a mojar mi pantalón por lo que abri el botón de mi pantalón y liberé lo que ella más deseaba en ese momento.
Bajó su empapada tanga y con experticia dejó caerse sobre él. Mientras ella se mueve, de adelante hacia atrás, colaboro con la causa y embisto contra ella....
De repente, ella empieza a gemir, aumentando el volumen entre cada embestida y me pide que taladre su caliente ano.

Sin objetar, saco mi erecto y caliente miembro de su interior, y apunto hacia ese chorreado ano... Ella, esta vez baja muy cuidadosamente. Cuando mi glande tocó su ano, dejó escapar un gemido delicioso, por lo que la tomé de su cadera y force su descenso.... Mi pene atravesó su ano con firmeza y ella solo pudo gritar de forma entrecortada...

Excitada por aquella penetración, tomó impulso, se ayudó con una mano en la banca, mientras la otra frotaba su clítoris al unísono de las embestidas que iban y venían.
Era tanto el calor de su interior que mi cuerpo se estremeció, avisando que pronto me correría, por lo que aumenté la fuerza de la embestida, me levanté de la banca, colocándola en posición de perrito y con toda esa lujuria acumulada arremetí contra ella de forma veloz, a lo que ella gemía sin parar....Y justo antes de que yo me viniera, ella exhala de forma placentera, incluso para mi, a lo que respondo con oleadas de semen emanando de mi, y bañando su ano y sus nalgas....