DeNunCianDo - La espera valió la pena

La espera valió la pena

Y ahora lo entiendo

Tu cuerpo estaba escondido pero ahora es mío.

Tus ojos claros siempre me miraban sin pestañear

Y se me ha dado la oportunidad de tomar lo que es mío.

Sabía que lo querías pero no podías decir nada,

Tú timidez o vergüenza lo habían impedido,

Pero fue aquel primer beso que rompió lo cohibido.

No soporté más y tuve que continuar

Un simple beso fue el principio de todo lo prohibido.

Tuve que entretenerte con mis labios mientras mis manos hacían el resto,

Rozando tu espalda blanca y suave, y acercándolas a tus pechos,

No opones resistencia porque te agrada

Tus gemidos me hacen continuar aunque demuestras debilidad,

Y alcanzo uno de tus pezones que son tan suaves que no conocen el estar excitados.

Tus pequeños senos han sido por mí, invadidos,

Y beso tu cuello y tus hombros, bajando tu blusa para liberarlos,

Pero te resistes en vano, ya puedo fijarme en tu pecho desnudo.

Y desciendo porque no resisto y de un jalón tu ropa cae hasta los tobillos

Contemplo tu vello púbico, no es bastante pero cubre lo que ansío

Quiero probarlo y saborearlo pero aún no es momento

Sé que detendrías todo porque tu pena es más inmensa

Así que levanto tu cuerpo e ingreso dentro de tu vagina fresca.

Que sensación de penetrar aquel cuerpo tan limpio

Gimes, gritas, susurras, respiras profundamente, me abrazas, rasguñas y muerdes

Me sientes dentro de ti y me sientes en cada movimiento al borde del filo.

Quisiera tomarte de mil formas pero alguien puede oírnos,

Pero debemos aprovechar quizás sea la última o la primera de muchas,

Así que agarro tus nalgas fuertes y te sigo levantando y dando,

No sé a cuantos orgasmos has llegado pero si sé que los has conseguido

Siento tus jugos recorriendo mi cuerpo y ahora llega lo mío

Rápidamente sacó mi pene hinchado y dolorido

Y sin ni siquiera tocarlo expulsa un gran contenido

Que se aloja directamente en tu vientre, tu pubis y tu ombligo

Siento que una parte de mí ahora es tuya, te pertenezco

Y entre besos, abrazos, sudor y excitación desfallecemos.