Empleada ingenua

Como sucede casi siempre, es difícil encontrar una persona que cubra las necesidades de tipo doméstico en una casa, después de haber intentado con varias empleadas ya que no duraban mucho por deshonestas o perezosas, decidimos contratar a una vecina y amiga del colegio de mi esposa de nariño antioquia que apareciera después de varios años de estar en otro país. No me interesó mucho saber de la vida de ella cansado de escuchar historias vagas, a lo cual le di la responsabilidad a mi esposa de contratarla. A principios de enero después de 2 meses de estar en comunicación con mi esposa decide venir paola a la cual esperamos en el terminal y oh sorpresa cuando veo una mujer de 1.78 de estatura, promedio de 29 años con un vestido que no dejaba ver nada su figura un rostro normal sin ser fea. Desde ese momento el trato conmigo no fue muy bueno, pues se mostraba algo ingenua y al mismo tiempo triste. Al siguiente día partí hacia mi trabajo mientras mi esposa deside ese doia quedarse en casa con ella para hablar sobre sus funciones, al llegar en la noche, veo que la amiguita ya estaba con un aspecto demasiado diferente, vestida con un Jean que me causó algo de ahogo ya que tenía unas nalgotas grandes y redondas que parecieran que tuvieran algo en el centro de lo abiertas que se veían; disimulando lo que más pude, actué muy serenamente aunque era dificil no mirar, salude a mi esposa y de forma despectiva saludé a la nueva empleada salida del mismo infierno, me dirijo a la habitación y después de ese inolvidable momento pasan hasta la fecha 3 meses de mucho morbo y deseos ocultos. Llega la cuarentena y nos vemos obligados a estar en confinamiento. A partir de ese momento empieza lo que llamo la tortura mental de convivencia, hasta ese momento la comunicación con paola era muy normal. A los dos días de estar todos en casa, mi esposa estando durmiendo me levanto y me dirijo a la cocina y me encuentro con una mujer de frente vestida con un bicicletero que dejaba ver el redondo e inmenso tamaño de ese chocho a lo cual ella no hizo el mínimo intento de taparse continuando a servirme un vaso con agua como de costumbre. Días siguientes el ambiente se va tornando mas tenso, pues sabia que debía mantener mi posición respetuosa ante mi esposa principalmente. Concidencialmente a los dos dias vuelvo a ver a paola esta vez con otro bicicletero de color azul pero agachada dándome la espalda y dejando ver sin equivocarme en apreciación la forma de un aguacate grande en medio de sus piernas y debajo de esas nalgotas a lo cual entendí por que se le veía esas nalgotas tan abiertas cuando se ponía los pantalones ajustados. Empiezo a notar que su mirada y actitud empieza a cambiar notoriamente cuando no está en presencia de mi esposa a lo que decido empezar a tener más cercanías disimuladas dejando que mis manos y mi cuerpo rosen cada vez más por encima de su ropa a lo cual no tiene ninguna muestra de desagrado. Así pasaron muchos días hasta el punto de no desaprovechar todas las veces que llevava alguna bebida de tocarle sin ningún disimulo ese chocho desde la parte de atrás hasta culminar en el final de sus nalgotas duras. Hasta que finalmente llega ese día tan esperado cuando mi esposa de costumbre sale normalmente con paola a comprar el mercado y los víveres para la semana de cuarentena, pero esta vez me dice mi esposa despertandome, que paola se encuentra enferma de un brazo y que no puede acompañarla y debía salir sola. Espero unos minutos, ma baño y decido averiguar cómo se encuentra la culpable de mis Dolores de cabeza; golpeó su puerta y me indica que siga y me pone una mano en la boca y la con otra lentamente empieza a meterla en la pantaloneta diciéndome que asi debía mantener la boca con mi esposa si quería que eso continuara por el tiempo que yo decidiera a lo cual sonreí. Empezó a tocarme con unos pellizcos suaves las bolas y mirándome a los ojos con una sonrisa pícara que nunca le había visto, haciendoe ver una cara más bonita, me empujó suavemente a su cama y mientras se quitó la camisa yo me quité la pantaloneta, ya tenía ese miembro como templado y palpitando, me dio mucha risa ya que lo miró con gran asombro no tanto por lo largo sino lo grueso a lo cual se lanzó propinandome un chupón fuerte en la cabeza como queriendo arrancarla. Nunca imaginé que esta mujer fuera tan enferma chupandolo completo hasta la raíz, se volteó velozmente se acuesta hacia arriba y le veo esa pepa da mango grandísima la cual no dude en lanzarmele como perro lamiendo hueso, estando en eso suena el celular y es mi esposa avisando que llegaba en 20 minutos y paola firme sin despegarse. Me pregunto si ya se había levantado su amiga a lo que conteste que no sabía, de una vez ella se puso en cuatro y sin pensarlo le puntie ese ojo a lo que me dijo que le gustaba muchísimo pero que tuviera paciencia lentamente y cuando ya iba por la mitad, se lo empujé con toda la fuerza de mi arrechera a lo que respondió con unos gritos ahogados de placer su pussy húmeda parecía como si se hubiese orinado y en ese momento me dice que cuando me venga, no se lo saque hasta que se pusiera blandito ya que le dolía bastante. Seguí así durante unos 10 minutos hasta que no aguanté y explote de placer, sentía que mi cara me hormigueaba. Alcance a entrar al baño cuando llegó mi esposa. Han pasado 8 días y no hemos cruzado palabras con paola, me trata como si no hubiera pasado nada y en ocasiones me sonríe, eso me tiene desesperado. Mas adelante les contaré que ha pasado.