Independientemente de quien lo denuncie, hay que hacer claridad sobre este asunto y si aparte del control político se derivan acciones penales, hay que llevar el caso a los jueces. Por ahora, hay que escuchar a las partes y si en verdad hay información de "seguridad nacional", que se haga una sesión privada en el congreso y se conozcan los pormenores.

Y respecto al señor Yamhure, su relación con Carlos Castaño no es presunta. Se comprobó que el paramilitar le decía lo que tenía que escribir en su columna de opinión en El Espectador y por eso fue retirado. Y tan grave fue el asunto que Fernando Londoño lo retiró de su programa "La hora de la verdad" por ser, según sus palabras, "indefendible" su permanencia. Por eso se le cerraron las puertas en el país y debió irse.

Por su moral de bolsillo nadie le para bolas en este país a esta meretriz de los medios y el control político que el CD le pretende hacer al fiscal es presumible que lo sustenta en pruebas que ha conseguido gente seria de ese partido que convive con hampones (en los partidos de la Unidad Nacional sucede igual) y, seguramente, congresistas competentes y decentes como Paloma Valencia, deben estar detrás de esta investigación.

Recapitulemos:

Vladdo reveló en su periódico la existencia de unas grabaciones que sacaban al descubierto conversaciones entre Carlos Castaño y Yamhure. En ellas el jefe paramilitar le hablaba de lo que quería que dijera en determinadas columnas que escribía para el Espectador. ¿Un delito? No, pero sí falta de ética y por eso fue expulsado de El Espectador y del espacio radial de Fernando Londoño. Las grabaciones existen, fueron escuchadas en la fiscalía y se precluyó la investigación por no constituir delito, pero su credibilidad quedó en el piso y por eso se fue del país.

El único partido al que pertenezco es a la democracia, creo en el Estado de derecho y rechazo a todo aquel que conspira contra las instituciones que la hacen posible. Respecto a Piedad Córdoba, la Corte Suprema de Justicia, en su sala de Casación Penal determinó que según las pruebas aportadas al proceso que se le seguía, no se demuestra que tuviera nexos con las guerrilla y de ahí que archivara el proceso. ¿Lo de la Procuraduría? Monseñor dijo que esas pruebas sí demostraban sus nexos y la sancionó disciplinariamente. Aunque son procesos e infracciones diferentes, la Corte dijo que no tenía nexos y Monseñor dijo que sí. ¿A quién creerle? Me inclino por la Corte Suprema.

Lo de Yamhure es una pregunta retórica. Cuando se inicia un proceso de paz entre dos enemigos, para el acercamiento no se busca al enemigo de la otra parte sino al amigo. Colombia buscó a Venezuela porque Chavez era amigo de las Farc y podía propiciar la confianza para sentarse a conversar Ni modo que llamara a Estados Unidos. Pero su cercanía no le daba para oficiar de garante sino apenas como acompañante. De ahí que los países garantes sean Cuba que proporcionaba la capacidad logística y la privacidad y Noruega, dada su seriedad en el ámbito internacional.

¿Y Yamhure? El ser una meretriz que se entrega al mejor postor no es un delito, simplemente putea que es el oficio más antiguo del mundo. No es para meterla a la cárcel, pero tampoco para andar por la calle de brazo con ella creyéndole sus cuentos sobre la virginidad y la pureza.