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Se Lumpenizo la Septima - [GRACIAS PETRO :L ]

Se lumpenizó la carrera séptima
Por: Édgar Artunduaga agosto 10, 2015
La Federación Nacional de Comerciantes considera que estamos presenciando la agonía de la otrora calle real,

La Federación Nacional de Comerciantes considera que estamos presenciando la agonía de la otrora calle real, “la apacible y señorial” séptima de Bogotá.

-Se lumpenizó, según el presidente de Fenalco, Guillermo Botero Nieto, para explicar enseguida que se llenó de vendedores ambulantes, sancocherías, mendigos y ladrones que hacen imposible su tránsito.

La idea, entonces, de hacerla peatonal, una vía para el paseo y el reencuentro alegre y desprevenido, como en las viejas épocas de la ciudad, se trastocó en desastre.

Para los comerciantes que aún sobreviven en la séptima ente 24 y plaza de Bolívar, el diario vivir se volvió traumático. Durante años soportaron las invasiones de las marchas y protestas, cuando no las grescas que acabaron vidrios y embarraron paredes.

Después vinieron los interminables trabajos subterráneos, la construcción de andenes, pavimentación de vías y actualización de redes.

Cuando todo parecía recuperar la normalidad, vino la peatonalización. Las obras de adecuación fueron convenidas por un tiempo que parecía holgado, pero –como suele ocurrir- los plazos se fueron estirando una, dos y tres veces (me imagino que también los costos).

Botero Nieto comparte con los comerciantes que la situación es enojosa e intolerable. Lamenta que casi todos estén buscando emigrar, porque la lumpenización de la zona hace imposible el comercio organizado.

Si la carrera décima es un peligro, ahora la séptima se convirtió en la encerrona perfecta para que turistas y propios caigan emboscados, atraídos por la inocente invitación a caminar por el centro bogotano.

Es posible que al final de las obras la vía resulte espectacular y facilite su recorrido a pie. Pero Fenalco observa improbable que la inseguridad de estos tiempos y la falta de orden, permitan el camino plácido proyectado.

Es una lástima…por la ciudad, por sus habitantes, por la idea bien intencionada. También por los comerciantes.

Empero, es una realidad aplastante, salvo la discusión sobre si el término “lumpen” que utiliza Fenalco es petulante, jactancioso o elitista para referirse a las personas pobres y marginadas, social y económicamente, que frecuentan hoy la siempre pomposa calle real de la capital colombiana.