jejeje, divierte cuando el velo del templo se rasga y truenan los cimientos.

De todas formas, so pena de que también me digan que salga del closet y muestre mi manual personal de terrorismo, quiero comentar un par de cosas.

Montealegre a quien conozco personalmente, al fin y al cabo pertenecemos a la misma banda terrorista del Externado, es uno de los más brillantes penalistas del país, pero resultó un mal político. Es el problema del poder. Nubla las entendederas y pica la lengua. ¿Qué carajos tiene que opinar el fiscal sobre un tema político? Zapatero a tus zapatos. Los empleados de la Rama judicial deben pronunciarse a través de sus decisiones jurídicas y pare de contar. Lo mismo para el Procurador. Ese afán de convertirse en vedettes, flaco servicio le hace al país. Dedíquense a lo suyo y dejen de enredar la pita.

Lo otro es que la fiscalía de la Corte Penal Internacional acaba de pronunciarse sobre las penas alternativas a la de prisión y las ve viables dentro del marco de las conversaciones que se llevan a cabo en La Habana, siempre que haya al menos un mínimo de privación de libertad y por ello se considera que las zonas donde se recluyan los contingentes de las Farc luego de su desmovilización, custodiadas por el ejército y con veeduría internacional, pueden considerarse como tales. Es obvio porque recoge las experiencias Internacionales y la propia nuestra. Recuérdese que, incluso en el pasado, se fue más radical al no imponer ninguna pena, decretando una amnistía a los desmovilizados del M-19, EPL y Quintín Lame.

Adenda: a quienes claman por la intervención del CPI, recuerden que su jurisdicción es residual, es decir, sólo interviene cuando la justicia de un país no quiere (Estados autoritarios) o no puede (Estados fallidos). Colombia, mal que bien, tiene una frágil democracia, pero al fin y al cabo, democracia y la CPI no va a atravesársele al proceso de paz.