Hay que tener en cuenta que es una demanda de casación y en ella lo que se examina es si el juez, al tomar la decisión obró conforme a la ley y a los hechos demostrados en el proceso, es decir, no se vuelve a discutir lo que hay en el proceso, porque no es una tercera instancia. En este caso, el juez no encontró en las pruebas practicadas la certeza de la responsabilidad de los jefes de las Farc, subsistiendo la duda, por lo que debía cumplirse el principio constitucional, que además se encuentra en la Carta de las Naciones Unidas: "toda duda debe absolverse en favor del procesado".

Sé que es complicado entender el recurso extraordinario de casación, pero hay que aclarar que en él no se estudian de nuevo los hechos, ni los que acuden a él elaboran alegatos para convencer a la Corte de que tienen la razón. Eso se termina en la segunda instancia.

En casación lo único que se estudia es lo que se alega en la demanda en la que se debe demostrar no quién tiene la razón sino si el juez que dictó el fallo lo hizo de acuerdo con la ley y con las pruebas practicadas. En la Corte, por eso no hay absoluciones o condenas.

Si encuentra que el juez no se ajustó a la ley, por ejemplo aplicó una ley que no estaba vigente o basó su condena en una prueba inexistente, la Corte CASA, es decir, anula el fallo y el proceso vuelve al juez para que lo rehaga o deja sin efecto el fallo en lo que se refiere al error cometido por el juez, o NO CASA y deja el fallo intacto, o no la estudia porque no fue bien presentada la demanda de acuerdo con la técnica estricta de este recurso. Por eso el titular no corresponde a la realidad.

La corte NO ABSOLVIÓ, porque no puede hacerlo porque no revisa los procesos para establecer la responsabilidad de los procesados, sino la actuación de los jueces y sólo estudia lo que se alega en la demanda de casación, por lo que cualquier otro tema queda excluido. En este caso consideró que lo alegado en la demanda de casación no consiguió demostrar que el tribunal violó la ley al tomar su decisión.