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Campaña presidencial: el pasado en presente

Que Uribe llama tramposo a Santos. Que Santos se queja de los rumores que esparcen sobre su estado de salud… Si no fuera porque el calendario señala que es cierto, que pasaron cuatro años, sentiríamos que seguimos en la campaña de 2010.

Como si se tratara de un capítulo de la Dimensión Desconocida, en el que el tiempo se detiene y solo se turnan los roles de algunos personajes, la política en Colombia se desarrolla a partir de un libreto con ingredientes idénticos: acusaciones de todos los niveles, exceso de rumores, herederos de… que se apropian de las urnas, unas cuantas dosis de mermelada, partidos que se lavan pero no se limpian, blancos que se negrean y caciques que en vez de palidecer se robustecen en cada jornada electoral.

Para no hacer tan largo el cuento, La Butaca dejó de lado las recientes elecciones al Congreso (que ya de por sí son una reiteración permanente) y se concentró en la campaña que definirá el nuevo o viejo inquilino de la Casa de Nariño. Eligió algunas de esas acciones o situaciones que nos convierten en protagonistas de una regresión involuntaria y las agrupó en este espacio. Claro, si nuestros usuarios tienen más síntomas de la frenada del tiempo, bien puedan consignarlos en el espacio de comentarios que luego los incluiremos.

Sano o insano

Presente

Esta semana las redes sociales se llenaron de comentarios respecto al estado de salud del Presidente Santos y sobre su capacidad para gobernar o no. ¿La razón? Durante el lanzamiento de su campaña en Barranquilla el mandatario sufrió un episodio de incontinencia. Más tardó Juan Manuel sufrir ese episodio, que las redes en explotar con comentarios entre humorísticos y sarcásticos, pero también la escena fue aprovechada para que sus contendores pusieran en duda su capacidad para gobernar.

Ante lo ocurrido, nuestro Presidente tuvo que explicar a la opinión pública lo ocurrido y recurrir a su médico para que dejara claro que su estado de salud no es un obstáculo para gobernar a un país como este.

Pasado

En 2010, en plena campaña electoral y cuando se consolidaba como único posible rival de Juan Manuel Santos para llegar a la Presidencia, se empezó a rumorar que Antanas Mockus padecía del mal de Parkinson. Finalmente, el candidato de los entonces verdes aceptó que así era y debió entrar a aclarar que dicha enfermedad no lo incapacitaba mentalmente para gobernar al país en caso de ser elegido. Un argumento que reforzó con los datos ofrecidos por su médico.

Si bien, en principio Juan Manuel Santos ordenó a los miembros de su campaña no hacer alusión al tema, diez días después de que Mockus revelara su estado de salud y apareciera punteando en las encuestas, el entonces presidente Uribe soltó la siguiente frase en una alocución: “Esto necesita continuidad, esto no es un esfuercito de caballo discapacitado”.

http://lasillavacia.com/historia/14702

Días después Uribe negó que se estuviera refiriendo directamente a Mockus, pero el daño estaba hecho. Las redes sociales enloquecieron con el asunto y el estado de Antanas se volvió tema de campaña. Al final pocos le creyeron a Uribe y a Mockus le terminó costando el asunto en la urnas.

De viñeta en viñeta

Presente

El año anterior ciudades colombianas como Bogotá vieron mutar su paisaje y crecer vallas con mensajes en contra de Juan Manuel Santos y el proceso de paz que adelanta el Gobierno con las Farc. En un ataque frontal contra su posible reelección, los avisos publicitarios firmados por Pacho Santos y Óscar Iván Zuluaga daban a entender que Santos se está “bajando los calzones” ante la guerrilla en perjuicio del país.

Al final, por orden del ente responsable, las vallas fueron retiradas. Sin embargo, entre quienes las vieron en directo o vieron sus reproducciones en los diferentes medios de comunicación, los mensajes quedaron claros.

Pasado

Antanas Mockus bajándose los pantalones e intimando con Hugo Chávez, pasacalles prometiendo extraditar a Uribe… Como nunca antes, durante 2010 los espacios públicos se convirtieron en escenario de una campaña de avisos publicitarios que ratificaban todos los rumores en torno a Antanas Mockus y resaltaban las frases que peor recepción habían tenido entre la opinión pública.

Con semejante listado de acusaciones encima, pronto los debates presidenciales cambiaron de tono, así como los contenidos periodísticos. Y entre aclaración y aclaración Antanas Mockus fue perdiendo el norte de sus participaciones públicas y terminó explicando, por ejemplo, si iba a misa o no. Lo que al final hizo que muchos de sus seguidores se decepcionaran y más que esperar con ansiedad su participación, sufrieran cada debate o declaración.

Cargos, subsidios y votos

Presente

Esto de ser presidente-candidato tiene sus ventajas. A fin de cuentas hay tanto subsidio y cargo público por repartir, que no es extraño que los demás candidatos se sientan en desventaja a la hora de enfrentar a un reeleccionista. Como lo señaló La Silla en diversas notas sobre las instituciones del campo como el Banco Agrario, el Incoder y el ICA, los cargos fueron entregados con la intención de beneficiar a algunos caciques conservadores. La denuncia de Centro Democrático sobre el tema de la mermelada fue más allá. Según ellos, Santos entregó cerca de 2.000 cargos públicos con la intención de hacerse reelegir. Ante semejante denuncia La Silla verificó los datos circulados por la campaña de Uribe, pero al final aunque encontró varias señales de mermelada, la cifra no llegó ni a la mitad de lo denunciado.

Sin embargo, y dadas las movidas del Gobierno es claro que lo de los puesticos sigue funcionando, si no basta con revisar los resultados de las elecciones al congreso.

Cargos, subsidios y votos

Pasado

Ser el candidato del Presidente también tenía gracia. En 2010, diversos sectores denunciaron que el gobierno Uribe estaba usando el programa Familias en Acción para conseguir votos a favor de Juan Manuel Santos. Al final, y haciendo cuentas, quedó claro como lo indicó La Silla que Juan Manuel Santos no recibió subsidios, pero sí la Presidencia de la República.

“Este programa se ha convertido en uno de los nuevos ejes de la política electoral y en el mayor fortín de votos del Partido de la U, como lo demostró recientemente un estudio de la ONG Global Exchange”… “La efectividad electoral del Programa no reside solo en que cada dos meses se le gira un cheque de entre 130 mil y 200 mil pesos a dos millones y medio de familias a nombre de un partido (La Silla Vacía confirmó que por lo menos en Cartagena las beneficiarias creen que a quien deben agradecer es al Partido de la U, no al gobierno que les gira con los impuestos de todos los contribuyentes). Parte de su eficacia política reside en su misma estructura de liderazgo”.

El Sisben también fue uno de los bastiones electorales del entonces candidato gobiernista. Así lo indica el análisis de La Silla en torno a los datos de la ONG internacional: “Así, por ejemplo, en los municipios donde la penetración de Familias en Acción está entre el 75 y el 100% (es decir, donde mínimo cada tres de cuatro familias tienen subsidios), Santos obtuvo en promedio el 63,8% de la votación; y en aquellos donde este programa social alcanza menos del 25% de la población, Santos obtiene aproximadamente 12 puntos menos. Lo mismo sucede con el Sisben, una medición que clasifica a las personas de más bajos recursos y les permite acceder a diferentes beneficios”.

Los impostores

Presente

Que Uribe es creativo, nadie lo pone en duda. Pero que se le ocurriera contratar a un imitador para protagonizar algunos de los comerciales de Centro Democrático, no estaba en las cuentas de nadie. Así las cosas, el cómico Vargasvil terminó siendo Uribe y como un impostor con permiso del personaje original se dedicó a hacer campaña en los canales de tv. Cuando se les preguntó por la estrategia, los voceros de Centro Democrático indicaron que era un recurso de la campaña para ajustarse al cambio en la normatividad que regula la difusión de la pauta política en televisión y que impide a los candidatos protagonizar sus propios comerciales en televisión privada.

Pasado

Y si Uribe puede parodiarse a sí mismo, como lo ha hecho en esta campaña, porque no podría permitir que imiten su voz para apoyar a un candidato específico. Así ocurrió en 2010, cuando haciendo un quite magistral al impedimento de hacer campaña en su papel de Presidente, usaron a un imitador que copiando su voz invitaba en una cuña radial a votar por Santos.

Cuña con voz de Uribe es pura picardía: Juan Manuel Santos

Al final, la cuña fue retirada del aire algunos días después, pero la CNE se negó a investigar lo ocurrido.

Fuente lasillavacia.com