DeNunCianDo - "se nos salió de las manos" juancho dique (masacre el salado)

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Sincelejo. Con un sombrero, que aún lo identifica como campesino, pantalón de tela y una camisa café llegó ayer una de las víctimas de la masacre de El Salado (Bolívar), ocurrida entre el 16 y el 21 de febrero de 2000, a los juzgados de Sincelejo en busca de una respuesta de este hecho en el que varios de sus familiares fueron asesinados.
Luego de esperar dos horas a que adecuaran el auditorio en donde por un proyector vería a Úber Banquez, alias Juancho Dique; Emiro José Correa, alias Convivir, y a Jairziño Meza Mercado, alias el Gato, procesados por masacres en los Montes de María, las víctimas ingresaron a la sala.

"Señor, quítese el sombrero", le dijo un custodio. Ahí este hombre, de unos 75 años, dejó ver claramente su rostro afectado por el inclemente sol del campo y las arrugas propias de los años. En su mirada se veía reflejado el dolor que aún sentía por la pérdida de sus seres queridos.

En la sala estaba Cecilia Leonor Olivera, magistrada de conocimiento de la sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Distrito de Barranquilla, que presidió la audiencia de legalización de verificación de aceptación de cargos.

Frente a la magistrada estaban las víctimas y a su lado derecho el proyector que transmitía la imagen de los procesados.
En la audiencia, que era la continuidad de una diligencia, Juancho Dique aceptó su participación en la masacre ocurrida en Colosó el 3 de noviembre de 1998.

La diligencia pasó a abordar lo ocurrido en El Salado. Ahí la Fiscalía explicó que la masacre la planearon en la finca El Avión, localizada en Sabanas de San Ángel (Magdalena), donde estuvieron presentes miembros del Bloque Norte y un delegado de Carlos Castaño, entre otros.

Se dividieron

Según el fiscal, en la masacre participaron 450 hombres divididos en tres grupos. El primero entró por Canutal y Flor del Monte hasta llegar a El Salado. Estaba liderado por alias el Tigre, y el Bloque Montes de María, liderado por Rodrigo Mercado Peluffo, alias Cadena, los apoyó.

El segundo grupo, al mando de alias 57, comandante del Magdalena y liderado por Jorge 40, entró por Zambrano (Bolívar).
El último grupo, al mando de alias Amauri, entró por la carretera de El Carmen de Bolívar.

Los hechos en los que las mujeres fueron víctimas los dejaron para una audiencia reservada para preservarles la integridad, ya que fueron degradantes.

La Fiscalía contó que los tres grupos a su paso iban robando el ganado que encontraban y lo trasladaban a la finca El 18. Además iban matando al que se encontraran en el camino. El grupo liderado por alias Amauri fue el primero en llegar a El Salado, pueblo al que rodearon con un anillo que impedía el ingreso y salida de los habitantes y el que intentó hacerlo lo asesinaron.

Entre tanto, paramilitares irrumpieron en las viviendas y reunieron a toda la gente en la cancha de fútbol. El que se negó a salir también lo mataron.

"Cuando los tenían a todos reunidos en la cancha los dividieron en varios grupos. A un lado las mujeres, al otro los niños y los hombres aparte. Allí asesinaron de 18 a 20 personas, a bala, degollados, ahorcados y con objetos contundentes. Sacaron instrumentos musicales, equipos de sonido y celebraron la masacre. En el pueblo demoraron 3 días", relató la Fiscalía.

También aseveró que llegaron a El Salado en busca de una pista que los llevara a Martín Caballero y por un supuesto ganado robado. Al salir igualmente perpetraron asesinatos por donde pasaban y se encontraron con hombres de la Infantería de Marina que les abrieron paso sin decir nada.

Una masacre anunciada

Sostuvo el fiscal que este hecho obedece a una masacre anunciada, ya que en diciembre de 1999 un helicóptero voló sobre el pueblo y lanzó unos panfletos que decían "Cómanse las gallinas y los carneros. Gocen este año porque no van a disfrutar más". Este mensaje estuvo acompañado de disparos y originó desplazamientos.

Llegó el turno en la audiencia de Úber Banquez, alias Juancho Dique, que relató paso a paso su liderazgo en el grupo que condujo a El Salado. "Salimos de San Onofre en un camión, pasamos por El Palmar, Marialabaja, por el batallón de Malagana, Carreto y El Guamo donde nos encontramos con la gente de Salvatore Mancuso, pasamos al El Carmen de Bolívar, San Jacinto, Ovejas, El Piñal y Los Palmitos. Salimos a San Pedro, Canutal y entramos caminando por Canutalito hasta llegar a El Salado", explicó.

Recordó que llevaba una lista de las personas que iban a asesinar. Por ello cuando en los caminos se encontraban con alguien le avisaban por radio a alias Cadena y él decidía si lo mataban. Si los dejaban vivios la segunda escuadra los asesinaba. Así trascurrió hasta llegar a El Salado. En el camino asesinaron a cerca de 18 personas.

"Cuando llegamos ya todo estaban armado y la gente reunida en la cancha. No recuerdo bien cuántos asesinamos allí. Eran entre 12 a 18 personas entre hombre y mujeres. Los poníamos de espalda y les dábamos dos tiros en la cabeza. Se nos salió de las manos. Lo de El Salado fue catastrófico y todos eran inocentes, campesinos humildes y mujeres trabajadoras", indicó Juancho Dique.

Infantes de Marina que vieron la entrada y salida de los camiones de paramilitares guardaron silencio y no hicieron nada para impedirles el paso.

Las mujeres fueron obligadas a cocinarles y sometidas a hechos aberrantes como violaciones.

La masacre se inició un jueves y los paramilitares salieron hasta el domingo. Obligaron a las víctimas a no llorar y solo cuando el pueblo quedó despejado lograron sepultar a sus seres queridos, pues ya algunos estaban siendo comidos por goleros. Había muertos hasta en los alrededores y el que quiso escapar murió.

La magistrada le preguntó a Juancho Dique: ¿Qué sabe usted de si el ganado que recogieron en El Salado era porque a Enilse López, la Gata, se lo habían robado y se lo iban a devolver?. Respondió Juancho Dique: "Desconocemos el paradero del ganado que recogimos en la zona".

Llegó el momento en el que las víctimas se dirigieron a los exparamilitares. El anciano citado al principio se sentó y mirando la imagen de Juancho Dique recordó los momentos que vivió en la masacre.

"A mí me llevaron a la cancha, me golpearon hasta que se cansaron, pero corrí la suerte de que me dejaron vivo. Delante de mi sorteaban las víctimas, las tiraban bocabajo y les daban tiros en la cabeza, los ahorcaban. Mataron a 12 y luego sacaron a 5 mujeres que también asesinaron. Cada vez que mataban a uno decían "mataron a otro" y tocaban los instrumentos musicales", recordó el hombre que no pudo contener las lágrimas.

Asesinatos

Relató que a uno le cortaron una oreja, le pusieron una bolsa en la cabeza, lo golpearon y luego le dieron dos tiros. A otro primero lo ahorcaron y luego le dispararon. Mataban a los que estaban debajo de las camas.

"Recuerdo mucho el caso de una señora que estaba encerrada en su casa y un familiar llegó gritando: ábreme que me van a matar y cuando la señora abrió la puerta le dispararon. La mujer herida se acostó en la cama y hasta allí llegó un hombre al que ella le dijo: ayúdeme que estoy herida y el hombre la asesinó con una ráfaga de tiros".

Después de escuchar estas palabras Juancho Dique dijo: "Pido perdón por el daño físico y moral a las víctimas de los Montes de María (Sucre y Córdoba) me comprometo a no violar más las normas de la Constitución. Yo maté, degollé, robé y dirigí a un grupo y estoy arrepentido".

Llorando dijo: "Me ha tocado enseñarles a mis hijos a que digan mentiras. Es decir que digan que su papá está trabajando, para que en el colegio no los rechacen. Estoy estudiando porque quiero ser útil y ayudarles a los que les hice daño, quiero contarlo todo y que Dios me perdone por los que hice".

Fuente: Meridiano de sucre, http://www.elmeridianodesucre.com.co...o-de-las-manos